La reina Sofía y Letizia nunca han tenido una buena relación. No obstante, cuando Felipe les comunicó que estaba de nuevo enamorado y pensaba casarse con ella, la aceptó. Juan Carlos no. El emérito creía que una plebeya dañaría a la corona, además, la había investigado por el CNI y todo lo que había descubierto no se podría esconder mucho tiempo. Era periodista, presentadora de TVE, divorciada de su profesor de instituto, a quien conoció con tan solo 17 años, de padres divorciados, agnóstica, y por supuesto plebeya. El entonces príncipe no se enamoró de ninguna aristócrata. Los reyes hicieron todos los intentos, pero en esta ocasión no pudieron acabar con la asturiana. Felipe amenazó con abandonar el trono. La emérita solo quería lo mejor para su hijo, por ello aceptó su relación y matrimonio con Letizia. Además, se comprometió a convertirla en la mejor reina, y eso lo hizo muy bien.
La madre de Leonor y Sofía es la mejor reina de todas las monarquías europeas. En todas sus apariciones acapara los focos tanto nacionales como internacionales, todo el mundo habla de su estilo y elegancia. Ha llegado a eclipsar a Felipe VI en sus apariciones, tal vez por ello se ha iniciado una campaña de desprestigio que se desconoce por quién podría estar orquestada.
Esto es algo que no ha gustado a la reina Sofía, siempre le ha puesto celosa que haya alguien mejor que ella, no quiere que nadie le haga sombra. Y para colmo la ha formado ella. Durante muchos años ni tan siquiera se hablaban, ahora solo mantienen la forma en las apariciones públicas después de la gran discusión de 2018 a la salida de la Catedral de Palma que dio la vuelta al mundo.
Sofía abrazó a Leonor a la salida de la Misa de Pascua para que la fotografiasen con sus nietas, rápidamente Letizia actuó y quitó esa mano del hombro de su hija. Un feo gesto que fue criticado por todos.
Jaime del Burgo deja fuera de juego a Letizia
Letizia ha perdido fuerza en la corona en los últimos meses debido a las declaraciones de Jaime del Burgo que la han dejado fuera de juego. Es la ocasión que ha aprovechado la reina Sofía para asestarle un duro golpe. La han dejado completamente sola en la misa en homenaje a Constantino de Grecia. Totalmente desubicada y sin hablar con nadie. Todo el mundo le ha dado la espalda. Ahora los Borbón vuelven a tener el poder.
"En segundo plano estaban Letizia y Sofía. Las caras de las dos eran muy expresivas", relata Pilar Eyre. "Sofía tenía una cara de mala leche impresionante y no le dirigía la palabra a su nuera", sentencia. En un momento dado, la esposa de Felipe se dirige a ella y no tuvo más remedio que contestar: "Con educación tuvo que hacerlo…”.