La reina Sofía y Letizia no tienen una gran relación. Desde que Felipe presentó a la periodista a sus padres, estos no la aceptaron, y menos al conocer su currículum. Plebeya, divorciada de su profesor de instituto, de padres separados, agnóstica confesa y periodista. Además, como nunca pensó que se convertiría en reina de España, ha vivido su juventud como una persona totalmente anónima. Juan Carlos tuvo mucho trabajo para esconder toda esa información. A diferencia del emérito, la madre del entonces príncipe aceptó a la hija de Paloma Rocasolano por el amor hacia su hijo. Prometió que la convertiría en la mejor reina, y lo consiguió.
En 2012 aparecieron los primeros problemas en la monarquía española con las fechorías de Juan Carlos, es en ese momento cuando Letizia cogió el control de la situación para salvar su reinado y el futuro de sus hijas. Para ello destrozó a todos los Borbón retirándoles sus funciones institucionales y el sueldo que percibían, aunque el más damnificado fue el emérito, que acabó su reinado por la puerta de atrás. Por suerte, la reina Sofía, gracias a su papel de víctima, logró mantenerse en la institución. Fue una norma de Felipe, a Letizia nunca le hizo mucha gracia.
La reina Sofía y Letizia se distanciaron, pero continuaron viviendo bajo el mismo techo. Una en Zarzuela y otra en el Pabellón del Príncipe, estas dos instalaciones están separadas por un kilómetro de distancia en el mismo recinto. Se puede ir andando. Sin embargo, prefieren evitarse.
Aunque no es de su agrado que esté presente en Zarzuela, la reina Sofía y Letizia no tienen otra alternativa que soportarse, por Felipe y por la monarquía. La reina manda en el Pabellón del Príncipe, mientras que el palacio sigue siendo propiedad de la emérita. Por este motivo, Zarzuela continúa recibiendo visitas que no hacen mucha gracia a la madre de Leonor y Sofía.
Las más recurrentes son las de la infanta Elena y Victoria Federica. La primera viene casi todas las tardes a ver a su madre y a montar a caballo, una de sus aficiones favoritas. La otra usa Zarzuela para dormir cuando llega de madrugada y no quiere recibir una bronca por parte de su madre.
Los hijos de Cristina se refugian en Zarzuela
Pero últimamente también se añaden los Urdangarin. Los hijos de la infanta Cristina se han tomado Zarzuela como una casa comodín. Por ejemplo, hace unos meses, antes de su voluntariado a Camboya, Irene Urdangarin se instaló unas semanas con la intención de sacarse el carnet de conducir y estudiar idiomas, pero no ha hecho ni una cosa ni otra. Solo ha salido con Victoria Federica por las noches sin que la reina Sofía les diga nada.
Ahora hay otro inquilino más, menos mal que no hay problemas de espacio. Este último fin de semana, la reina Sofía contó con la compañía de Miguel Urdangarin. La emérita acudió a la final del Mutua Open de Madrid junto a la infanta Elena, Victoria Federica y Miguel Urdangarin. El joven se sentó al lado de su abuela. Y es que fuentes cercanas a Zarzuela, mientras se recupera de su lesión, ahora que ha decidido tomarse un año sabático, algo que no ha gustado a la infanta Cristina, ha decidido quedarse un tiempo con su abuela en Zarzuela. El palacio siempre será la casa de todos aunque Letizia no quiera, y más ahora que ha perdido mucho poder.