Victoria Federica ha pasado de intentar ser influencer a ser una mala influencia. Eso es lo que considera la infanta Cristina sobre su sobrina. La ex duquesa de Palma lleva un enfado de tres pares de narices con la hija de su hermana, la infanta Elena, y Jaime de Marichalar.

Desde que Froilan se fue a Abu Dabi, apenas hemos oído hablar de las juergas del joven, cuarto en la línea de sucesión a la corona de España. En los Emiratos Árabes, el hijo de la infanta Elena no genera tanto interés mediático como en España. Además, se conoce que el rey emérito Juan Carlos I lo tiene muy protegido, así como las leyes del país ponen la privacidad por delante de la libertad de expresión. Es decir, si le hacen una foto indiscreta puede ser considerado como un delito.

Victoria Federica se lleva a Irene de fiesta y desata la ira de la infanta Cristina

Sin embargo, ahora es Victoria Federica la que está dando de qué hablar. Vic ha tomado el relevo a su hermano, yendo de fiesta en fiesta y posando en cualquier photocall que se le presente por delante. Aunque como dijo el experto Marc Florensa, Victoria está considerada como un “parásito del sector”, la obsesión de Vic es poder vivir de ser influencer y le vale cualquier cosa que le dé notoriedad.

Pero no tiene suficiente con dar ella la nota. Ahora parece que también arrastra Irene Urdangarin. Según trascendió, las dos se fueron de fiesta hace unos días mientras estuviern en Marbella, en una salida nocturna desenfrenada que terminó por todo lo alto. Cuentan que Victoria incluso se besó con un joven alto y rubio.

Irene Urdangarin con Victoria Federica

Bronca entre las infantas Cristina y Elena por Victoria Federica

Una juerga que, al parecer, no le habría gustado nada a la infanta Cristina, tal y como cuenta Monarquía Confidencial. Porque la todavía esposa de Iñaki Urdangarin ha luchado mucho por la educación de Irene y por evitar que siguiera los pasos de sus polémicos primos. Y no está dispuesta a consentir que la joven se desvíe.

Tanto es así que Cristina habría mantenido una fuerte discusión con Elena, recriminándole que Victoria está llevando “por el mal camino a Irene”. No le gusta el estilo de vida de Vic. Y aunque Irene le dijo que había sido una salida “sin mala intención”, Cristina no comulga con el comportamiento de la hermana de Froilan. Unas discrepancias entre hermanas que tienen desquiciada a la reina emérita Sofía.

Lo que quiere Cristina es que su hija se centre en los estudios que está a punto de empezar en Suiza y no se deje influenciar jamás por Victoria Federica, que al margen de vivir del cuento, no ha demostrado muchas más ambiciones en su vida. Parece que la reina Letizia no es la única que quiere a los hijos de Cristina y Jaime de Marichalar bien lejos de sus hijas.