La reina Sofía se encuentra cada vez más sola. Este está siendo uno de sus veranos más complicados. Como todos los años ha vuelto a Marivent, pero en en esta ocasión sin el apoyo de los reyes, ni tan siquiera de sus hijas. Debido a la celebración de los Juegos Olímpicos en París, Felipe y Letizia se han turnado para apoyar a los deportistas españoles. La semana pasada estuvo la reina y esta semana el rey. Unos días antes fueron la princesa y la infanta las que se quedaron solas en la capital francesa.
Leonor y Sofía invitaron a Marivent a unas amigas del internado de Gales, con ellas alquilaron una embarcación y se marcharon el fin de semana a la isla de Cabrera, uno de los lugares favoritos de Casa Real. La emérita se quedó sola en el palacio con Irene de Grecia y sus íntimos amigos. Hace algo más de un año la mujer de Juan Carlos sufrió un duro golpe con el fallecimiento de su hermano Constantino. Poco después diagnosticaron a su hermana Irene, Alzheimer. Y la enfermedad en ella ha avanzado demasiado rápido. El pasado domingo se la vio con naturalidad en las fotografías familiares, pero ya iba en silla de ruedas, visiblemente muy delgada y con la mirada perdida.
La reina Sofía se encuentra cada día más sola
La reina Sofía tampoco consiguió el año pasado cumplir uno de sus sueños. Le encantaría poder reunir a sus ocho nietos alrededor de la mesa, pero Letizia se lo prohíbe, Leonor y Sofía nunca se verán las caras con sus primos, y menos en un lugar público.
El año pasado solo tuvo oportunidad de verse con Leonor y Sofía, pero en esta ocasión prácticamente ni eso. La princesa ya ha cumplido la mayoría de edad y la infanta está a pocos meses de hacerlo y han despertado otras inquietudes más allá de quedarse con su abuela en palacio.
Leonor se ha sacado el carnet de conducir y ya se ha paseado por Palma de Mallorca en coche. Ayer mismo se publicaron las fotografías en las que llevaba a su hermana, a Letizia y a la reina Sofía. Se fueron a dar una vuelta por el centro, y de compras.
La reina Sofía ve como Leonor y Sofía hacen su vida. Se hacen mayores y es ley de vida, pero no le gusta que lleguen de madrugada y no paren quietas en Marivent. Vienen de vacaciones a pasar tiempo con ella y precisamente es con quien menos están, ahora que más las necesita.