Los que han seguido atentamente todo lo que ha ocurrido siempre alrededor de la familia real española saben muy bien que, en el caso del matrimonio formado por los ahora reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía, la fidelidad no ha sido precisamente uno de los pilares de la pareja.

Es más, si bien es cierto que durante muchos años fueron muchos los que conocieron las innumerables infidelidades de Juan Carlos a su mujer, en los últimos tiempos este tipo de noticias se han convertido en un habitual en la prensa del corazón, haciendo evidente que la madre de Felipe VI ha aguantado durante muchos años muchas humillaciones.

Eso sí, que de cara a la galería siempre se diera la imagen de que el matrimonio era un matrimonio feliz y contento no significa que de puertas hacia dentro de la Reina Sofía no fuera muy consciente de todas y cada uno de las aventuras de su marido. Un buen ejemplo de ello es lo que ocurría en los famosos veranos en los que la familia real acudía a Mallorca, donde, rodeado de amigos, el padre Felipe VI disfrutaba de unos días en los que podía hacer y deshacer a su antojo.

Los intentos de la reina Sofía por pillar in fraganti a su marido

En este sentido, parece ser que es una de las actividades preferidas del padre de Felipe VI no era otra que, a bordo del famoso yate Fortuna, ir mar adentro rodeado de amigos y con algunas de sus amantes para, lejos de los paparazzis y también lejos también de todo el servicio de seguridad que lo rodeaba, especialmente la Guardia Civil, realizar todo tipo de fiestas.

Juan Carlos I   GTRES
Juan Carlos I GTRES

Una actividad que no era ajena al conocimiento de la Reina Sofía, que también contaba con algunos de sus aliados en las Baleares que no hacían otra cosa que chivarle cuando su marido había decidido ir a pasar el día o la noche a altar mar. Era entonces cuando, tal y como apuntó hace ya un tiempo una fuente confidencial al programa Socialité, la madre de Felipe VI intentaba pillar in fraganti a su marido.

“Él salía con sus amigas y nadie sabía qué pasaba en el barco porque era imposible seguirle todo el día en alta mar”, apuntaba la fuente, apuntando también que, en más de una ocasión, Sofía “cogía la lancha 'Somni' para pillarlo en acción”, aunque, seguramente contando con la ayuda de alguno de sus amigos que estaba informado de la situación, “cuando Sofía llegaba todo era normalidad, pues el rey Juan Carlos tiraba a sus amigas por la borda”.