La reina Sofía tiene sus propias aficiones, las cuales conocemos en su mayoría. Por ejemplo, sabemos que es una mujer de familia y que adora hacer compras, siendo este quizás su pasatiempo más conocido, ya que siempre se le ha visto llevando bolsas de todo tipo en su centro de compras de confianza. Sin embargo, hay cosas que no sabemos de la reina emérita, tal como que es una aficionada al mundo de los ovnis y el esoterismo. 

¿Cómo podemos saber esto? Pues Fernando López del Oso (hijo de Fernando Jimenez del Oso) habló sobre este tema en un libro reciente titulado “El legado del Oso”, el cual está dedicado en forma de homenaje a su padre. Hablamos de recientemente, pero este fue un libro que se publicó en el 2020, aunque es impresionante lo que podemos encontrar en dicho libro respecto a la reina emérita. 

El legado del Oso

Según lo que se puede leer en una de sus líneas dedicadas expresamente a este tema, la reina Sofía tenía reuniones en un palacete en Madrid, justamente en San Bernardo. En dichas reuniones el único objetivo era hablar sobre los temas ya comentados: esoterismo, vida fuera de nuestro planeta y también objetos voladores no identificados, lo cual es toda una sorpresa saber que la madre de Felipe VI dedicaba su tiempo a estos temas. 

La reina siempre llegaba un poco más tarde para evitar ser “trackeada”

Todo lo relacionado con el mundo del esoterismo, los aliens y también lo desconocido es algo que siempre ha generado interés en el ser humano, por lo que no es de extrañar que la reina Sofía haya tenido (y tenga) interés en este tipo de temas. No es para nada una locura pensar en esto y mucho menos luego de la información revelada en el libro ya comentada, en donde Fernando López del Oso explica que un amigo de su padre le contó una vez que la reina emérita organizaba reuniones para hablar sobre estos temas, es decir, era ella que movía la primera pieza, y ya todo el mundo le seguía. 

Por supuesto, quiénes iban a dichas reuniones eran expertos en estos temas y solían hablar durante horas, pero eso sí, estos tenían que llegar 30 minutos antes que la reina. Ella, por su parte, llegaba a las 6 de la tarde para evitar que se le vinculara con sus “invitados”. El caso es que las conversaciones se extendían tanto que se abandonaba el palacete a bastante tarde, aunque estas reuniones solo se daban una vez al mes. 

Sofía y su madre Federica de Hannover

Para sorpresa de nadie, la reina Sofía siempre ha estado interesada en estos temas, pues su madre, la reina Federica, le enseñó mucho sobre la cultura hindú y todo lo referente al mundo espiritual, lo que generó en la emérita este interés hacia lo desconocido, tanto que incluso se reunía con expertos para hablar sobre la vida fuera de nuestro planeta y del plano astral.