Parece que la planificación de las vacaciones de verano de la familia real están en marcha. Después de unos días llenos de eventos, como la visita a Cataluña para los Premios Princesa de Girona o el viaje a Zaragoza para la entrega de diplomas en la Academia Militar, el núcleo fuerte de la familia real se está preparando para su descanso veraniego. Como todos los años, los miembros del clan tienen previsto pasar algunos días en Marivent, en Mallorca.
La que ya ha marcado su fecha en el calendario es la reina emérita Sofía. La madre del rey Felipe VI se instalará en Marivent el próximo 15 de julio. Se hará acompañar de su inseparable hermana Irene y espera ansiosa la visita de sus nietos, hijos de las familias Urdangarin y Marichalar, así como de sus hijas, las infantas Elena y Cristina.
Felipe VI condiciona la estancia de las infantas Cristina y Elena en Marivent
Sin embargo, la visita de estas últimas estará condicionada. Estará sujeta a los planes de su hermano, el rey Felipe. Parece que los tiempos en los que toda la familia real se reunía en Marivent han quedado atrás.
No será un verano fácil para la emérita, que ya de por sí está cada vez más arrinconada en la Zarzuela, y ahora tampoco podrá estar en Marivent todo lo que querría con sus seres queridos.
El rey Felipe VI también tiene planes de pasar por Marivent. Y ya ha comunicado al resto de la familia cuándo tiene pensado ir hará coincidir su estancia con las regatas de la Copa del Rey, que tiene lugar el 30 de julio. La reina Letizia, junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía, también acudirán a Marivent, aunque llegarán unos días más tarde que Felipe VI.
Elena y Cristina ya saben cuando no pueden ir a Marivent
Es cierto que el palacio es lo suficientemente grande como para que cada uno de los hijos de los eméritos tenga su propia casa dentro de las instalaciones. Aunque Felipe prefiere evitar encontrarse con alguna de sus hermanas. Las tensiones en el seno de la familia están en su punto más alto en este momento, y no es precisamente el mejor momento para compartir veladas y risas.
A Elena le han llovido críticas por apoyar a su padre, Juan Carlos, y por la mala imagen que dan sus hijos, Victoria Federica y Froilán. Por otro lado, Cristina, que está en pleno proceso de divorcio, tampoco cae en gracia por su apoyo al emérito.
Así las cosas, las infantas tendrán que adaptarse a las vacaciones de Felipe y Letizia. La buena noticia para Cristina y Elena es que la estancia del núcleo duro de la familia real será de pocos días. Así que tendrán suficiente margen para organizarse unas buenas vacaciones en Marivent sin la presencia de Felipe y su familia.