Desde hace años, el matrimonio entre el rey Felipe VI y Letizia Ortiz ha atravesado momentos de gran tensión. En varias ocasiones, los rumores sobre un inminente divorcio han tomado fuerza, siendo el más reciente el que se ha desatado tras una serie de eventos públicos donde se ha evidenciado el distanciamiento entre ambos. Sin embargo, en medio de este posible desenlace, una figura clave se alza como la principal opositora: la reina Sofía, quien ha mostrado una férrea negativa a que su hijo se separe de su esposa, Letizia.

Uno de los momentos más simbólicos del actual distanciamiento ocurrió en la boda de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova el pasado 8 de septiembre. A este evento, Letizia no asistió por estar representando a España en los Juegos Paralímpicos, pero Felipe VI acudió acompañado de su hermana, la infanta Cristina, quien ocupó el lugar que generalmente correspondería a la reina consorte. No solo eso, el rey fue fotografiado junto a Elena y Cristina, en una imagen que parecía reflejar una unidad familiar al margen de Letizia.

Boda Victoria Lopez Quesada y de Borbón Dos Sicilias

La crisis entre la reina Letizia y el rey Felipe VI se agrava

Otro momento notable sucedió en el funeral de Juan Gómez-Acebo. Letizia solo asistió a la ceremonia vespertina, de carácter más informal, mientras que el rey Felipe estuvo presente en el evento matutino, más íntimo y reservado a los familiares más cercanos, lo que una vez más acentuó la distancia entre ellos.

No es la primera vez que el matrimonio entre Felipe y Letizia enfrenta una crisis. En 2013, estuvieron muy cerca de llegar a un divorcio, en un momento marcado por el escándalo del caso Nóos, que involucraba a Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina. Las corruptelas de Juan Carlos I y la serie de controversias que sacudieron a la monarquía hicieron que la situación se volviera aún más crítica. En aquel entonces, Letizia comenzó a tomar distancia de varios miembros de la familia de Felipe, lo que provocó un gran cisma en su relación.

Felipe VI y Letizia

La reina Sofía interviene para frenar el divorcio

Sin embargo, ante la gravedad de la situación, los asesores de Casa Real y, de manera destacada, la reina Sofía, intervinieron para evitar la separación. Sofía fue quien más insistió en que el divorcio no era una opción viable, argumentando que ninguna monarquía en España había tenido un divorcio público y que hacerlo significaría un escándalo que podría dañar profundamente la institución. Para ella, la unidad de la familia real es crucial para mantener la estabilidad de la corona.

Sofía ha vivido en carne propia las dificultades de un matrimonio real. Pese a los escándalos y la distancia emocional que ha marcado su relación con Juan Carlos I, siempre ha mantenido la fachada de unidad en los eventos institucionales, un ejemplo que ha tratado de inculcar a su hijo y a Letizia. Para Sofía, el deber de ser reina implica sacrificio y aguante, y considera que la mejor solución es mantener vidas separadas en privado, pero mostrarse como un equipo en público.

Por ahora, esta postura ha prevalecido y el divorcio entre Felipe y Letizia sigue siendo una opción descartada. Sin embargo, el futuro es incierto, especialmente cuando la infanta Sofía cumpla 18 años. Ese momento podría marcar un cambio generacional y abrir las puertas a una posible separación sin causar el mismo impacto mediático que tendría en la actualidad, ya que el matrimonio real pasaría a un segundo plano en la atención pública.