La reina Sofía es una mujer muy tradicional, familiar y religiosa. Siempre ha defendido la unidad familiar aunque desgraciadamente su familia está rota en mil pedazos. Desde que estalló el caso Nóos y las polémicas de Juan Carlos I, Felipe VI no tuvo más remedio que hacer movimientos desagradables para los suyos con tal de salvar la institución. Ellos mismos le enseñaron que estaba antes el deber que el querer. Les retiró todas las funciones institucionales y el sueldo que percibían de los Presupuestos Generales del Estado. La única que se mantuvo fiel a la institución hasta la fecha es la emérita. A día de hoy aún tiene algunos actos institucionales en su agenda. Es algo que la mantiene viva e ilusionada.

Últimamente la emérita no está pasando por su mejor momento anímico. En estos dos últimos años ha afrontado pérdidas muy importantes en su familia, como la de su hermano Constantino de Grecia, que sufrió un derrame cerebral y falleció de forma repentina. Su hermana Irene, otra parte fundamental de su vida, sufre Alzheimer y la enfermedad ha avanzado a pasos tan agigantados que ta ni tan siquiera la recuerda.
Otro de los dolores más grande para ella es que cada vez se ve más mayor y no ha conseguido su sueño de reunir a todos sus nietos al completo. En ninguna celebración familiar han estado los ocho, siempre hay alguna notable ausencia. Ya cree que se morirá sin que esto suceda.
La reina Sofía echa mucho de menos a su nieta Leonor. La princesa se ha embarcado en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, una travesía que ya hizo su hijo en su época y comprende como puede sentirse Letizia en estos momentos. Como ella se siente con toda la familia rota.
Las imágenes de Leonor no son buena imagen para la corona
La emérita vivió otra época completamente distinta, además en el caso de su hijo no existían los teléfonos móviles y aparecían pocas noticias sobre él. Era más difícil que un paparazzi te fotografiase en actitudes comprometidas. Pero también ha tenido una juventud alocada.
La reina Sofía ha dado un consejo a Felipe VI porque con Letizia no suele hablar. Le ha pedido que controle a Leonor y hable seriamente con ella. Debe tener mucho cuidado con sus movimientos porque podría poner en peligro la buena imagen que la ciudadanía tiene de ella.
Las fotografías de Leonor en una fiesta, bebiendo o fumando, no son una buena imagen para su futuro como reina. Al final todo lo que haga en su juventud le salpicará el día de mañana, aunque la quiera mucha gente siempre habrá alguien que la quiera destruir para acabar con la corona, la reina Sofía sabe muy bien de que va ese juego.
