La reina Sofía se ha enfrentado a los dos años más complicados de su vida. La emérita ha tenido que despedirse de personas muy importantes para ella. El golpe más doloroso fue no poderse despedir de Constantino de Grecia. Su hermano falleció hace tres años a causa de un derrame cerebral. Le visitaba en numerosas ocasiones en Londres, donde vivía en el exilio. Perdió un gran apoyo. Justo unos meses más tarde se desveló un secreto que llevaba escondido varios años. Su hermana Irene, su otro gran apoyo, padece Alzheimer. La octogenaria necesita cuidados las 24 horas del día y ya no se acuerda absolutamente de nada.

En poco tiempo la reina Sofía se ha quedado totalmente sola, con una familia dividida en dos, ya que Casa Real continúa desvinculándose totalmente del apellido Borbón. La emérita no ha conseguido su sueño de reunir a toda la familia al completo, ni tan siquiera en momento complicado como el fallecimiento de su hermano o en momentos más bonitos como algunos de los cumpleaños. La madre de Felipe VI cree que no tendrá la oportunidad de reunir por una última vez a sus ocho nietos alrededor de una mesa.
La reina Sofía está muy triste ante todas estas situaciones y sus hijos son conscientes de ello, por este motivo intentan seguir diferentes actuaciones para tenerla entretenido y que esboce alguna sonrisa. Ahora mismo lamenta mucho ver a su hermana Irene en una silla de ruedas, con el rostro desmejorado y la mirada perdida. A pesar de la enfermedad, la emérita no la esconde. La ha acompañado a todos sus compromisos familiares.
La reina Sofía e Irene de Grecia, plan privado en Madrid en el peor momento
La emérita y su hermana Irene han disfrutado recientemente de una salida privada en Madrid. Ha sido Vanitatis quien ha descubierto que la reina Sofía e Irene estuvieron en el Auditorio Nacional hace unos días. La madre y la tía de Felipe VI disfrutaron de la Novena sinfonía de Bruckner, en un concierto dirigido por Teodor Currentzis.
No figuraba en la agenda institucional porque no era un acto oficial, sino un plan privado. Siempre han sido unas fanáticas de la ópera y el arte. Es uno de los planes que más compartían juntos y continúan haciéndolo porque la música es un apoyo muy importante para la enfermedad de Irene.
Irene de Grecia mostró buena cara, y también la reina Sofía, a la que se pudo ver muy feliz en uno de los momentos más delicados de su vida por su hermana, su mayor apoyo y su debilidad.
