La vida de la reina Sofía ha estado profundamente ligada a su lealtad hacia la monarquía y su familia, pero en la actualidad enfrenta serios retos que la llevan a tomar decisiones difíciles. La emérita, reconocida por su compromiso inquebrantable, se encuentra ante un grave problema de salud que podría forzarla a dejar España y trasladarse a Grecia, donde pasaría sus últimos años junto a su hermana, Irene de Grecia, quien también enfrenta una complicada situación médica.
En los últimos meses, los seguidores de la Casa Real han notado un cambio preocupante en la reina Sofía. Dificultades para hablar y problemas de movilidad han levantado alarmas sobre su estado de salud. Aunque la reina emérita ha tratado de mantener sus apariciones públicas, el rey Felipe VI ha expresado su preocupación y ha sugerido que su madre reduzca gradualmente sus actividades oficiales. Esta recomendación, aunque bien intencionada, no ha sido bien recibida por Sofía, quien considera su papel en la realeza no solo como un deber, sino como parte esencial de su vida.
La relación entre madre e hijo ha sido puesta a prueba, ya que Sofía se resiste a abandonar la vida pública, a pesar de las crecientes dificultades. Felipe, por su parte, está decidido a modernizar la monarquía y asegura que la reducción de las apariciones públicas de su madre es necesaria para adaptarse a los nuevos tiempos. La tensión entre el deseo de seguir sirviendo y la necesidad de cuidar su salud está dejando a Sofía en una posición delicada.
Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, sufre los embates del Alzheimer
La situación de Sofía se agrava con la salud de su hermana, Irene de Grecia, quien ha sido diagnosticada con Alzheimer. Irene ha sido una figura fundamental en la vida de Sofía, y su diagnóstico ha sido un golpe devastador para ella. Así que, temiendo el día en que su hermana ya no la reconozca, Sofía está considerando pasar sus últimos años en Grecia, lugar donde la ‘tía Pecu’ quiere pasar sus últimos días.
La revista ‘Lecturas’ reveló el año pasado el diagnóstico de Irene, intensificando los esfuerzos de la familia real para brindarle el mejor cuidado posible. De hecho, hasta la mismísima reina Letizia, comprometida con la salud mental, ha puesto a disposición de Irene un equipo médico de primer nivel. En la Zarzuela, hay enfermeros disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año, y se realizan ejercicios diarios para estimular la memoria de ‘Pecu’. Sin embargo, el ritmo de vida en la Zarzuela puede no ser el más adecuado para Irene en esta etapa de su vida.
La decisión más difícil: Entre la responsabilidad monárquica y el vínculo fraternal
Ante esta encrucijada, se ha sugerido que Irene de Grecia se traslade a su país natal, donde podría estar más cerca de sus raíces y recibir cuidados en un entorno más tranquilo. Esta posibilidad ha dejado a Sofía enfrentando un dilema imposible: seguir cumpliendo con sus deberes reales en España o acompañar a su hermana en Grecia. La decisión que tome Sofía tendrá repercusiones significativas para la familia real y la percepción pública de su dedicación y sacrificio.