Cuando Juan Carlos I ‘tomó la decisión’ de irse de España, uno de los aspectos de mayor interés fue que no hubo ningún cambio para la reina Sofía. Si bien es cierto que los reyes eméritos están distanciados en el plano sentimental desde hace muchas décadas, siempre han procurado dar una imagen de unidad. Incluso, tras la abdicación, la pareja mantuvo la residencia en Zarzuela. Pero la situación dio un revés, siendo Letizia la principal razón. Al parecer, las horas de la griega en la jefatura de Estado están contadas.
La relación de la reina Sofía con Felipe VI, durante muchos años, ha sido muy cercana. Madre e hijo se comprenden y se apoyan mutuamente. De hecho, el rey ha reconocido la labor de su madre públicamente en varias ocasiones. Así como ella ha admitido en distintos eventos y entrevistas que acepta con gusto su agenda oficial. El título de ‘reina emérita’ es algo que la disgusta, su marido está exiliado, pero su compromiso con la Corona continúa. Por el contrario, no es precisamente un secreto que Letizia y Sofía no tienen la mejor convivencia.
Hace unos años, cuando la actual reina era la novia del entonces príncipe heredero, la aceptación de los Borbones tardó en llegar. Ella era una periodista divorciada, sin noble linaje e hija de padres separados. Ahora que tiene todo el poder, está detrás de las decisiones de su esposo. Uno de sus cometidos fundamentales, según parece, era deshacerse de su suegra y lo está logrando.
La reina Sofía no quiere vivir en Zarzuela, desea distanciarse de Letizia
El papel de Sofía de Grecia en la Institución es cada vez más irrelevante. Su presencia en la monarquía se redujo a ir a los eventos a los que Letizia no quiere o puede asistir. Se encuentra en una posición difícil, no puede tomar ninguna decisión y es la mujer de su hijo quien manda. Así que su mejor defensa ha sido poner tierra de por medio.
En estos días, partió a Ginebra con su hermana Irene. Se trata de un viaje de unos días, donde pretenden descansar, disfrutar de cierto anonimato y alejarse de los problemas familiares. Tal y como informó Vanitatis, se refugia en un hotel cinco estrellas que cobra 800 euros la noche. Próximo al lago Lemán y al casco antiguo con encanto de la ciudad. Aunque probablemente no se planteó hacer excursiones muy demandantes, seguro que gozará de las tiendas, cafeterías, restaurantes y localizaciones cargadas de encanto.
No hay información oficial de la salida de la matriarca, pero hay quienes apuntan que Felipe VI y su madre estarían conversando. El monarca no cree que sea el momento, su despedida causaría grandes polémicas. La enemistad daría lugar a muchas preguntas. Lo que hace la octogenaria es pasar más tiempo lejos del palacio. Va a Grecia, Londres o Ginebra para recargar fuerzas y reencontrarse con amigos y familiares.
La reina Sofía está al borde del acantilado, lo entiende y admite su derrota. Letizia, por su parte, continúa ganando esta partida y se convertirá, próximamente, en ama y señora absoluta de Zarzuela.