A sus 85 años, la reina Sofía acarrea algunos problemas de salud leves frutos de su avanzada edad, como algún tropiezo por problemas de movilidad, o algún olvido que le ha jugado malas pasadas. Ahora mismo la emérita no tiene la cabeza en su sitio, y es que en muy poco tiempo ha sufrido numerosas pérdidas importantes para ella y para su familia. La más dolorosa fue hace algo más de un año, el fallecimiento de su hermano Constantino, totalmente inesperado. Pero tan solo unos meses más tarde se confirmó la enfermedad que padecía Irene de Grecia, su otra hermana y fiel apoyo en los últimos 50 años. La tía Pecu padece Alzheimer y ya ha olvidado prácticamente todos sus recuerdos. A día de hoy permanece postrada en una silla de ruedas, con la mirada perdida y demacrada. Ya no reconoce a su hermana, es una extraña, y eso produce un gran dolor en la reina Sofía.
A estas dos grandes pérdidas hay que añadirle el fallecimiento de Fernando Gómez-Acebo a principios de año, o este mismo lunes el inesperado fallecimiento del hermano mayor de éste, Juan Gómez-Acebo, mientras disfrutaba de unos días de desconexión en Palma de Mallorca. Entre tanto, justo al instalarse en Marivent, la reina Sofía tuvo que viajar de urgencia a Grecia para dar el último adiós a un primo suyo.
La reina Sofía quiere morir con la familia unida de nuevo
Son unas pérdidas muy dolorosas y más para una persona tan tradicional, familiar y religiosa como ella. Siempre ha permanecido a una familia unida, pero ahora, ya sea por las pérdidas o por las desavenencias familiares, ha visto como su familia se dividía en dos. Felipe VI no tiene relación con sus dos hermanas por culpa de la corona. Tampoco puede ver a todos sus nietos juntos, su mayor sueño.
año pasado la reina Sofía pidió a sus tres hijos reunir a sus ocho nietos en Marivent, aunque solo fuera para un almuerzo o una cena, totalmente íntima, sin cámaras ni prensa. Como era de esperar Letizia se negó en rotundo provocando malestar y mucho dolor en la reina Sofía. La emérita ve como sus días se agotan y continúa con la familia rota, no le gustaría verla así, preferiría que la engañasen.
Se sabe que desde que llegó a Marivent la reina Sofía está siendo medicada por todo los problemas que se le han venido encima. Algunas personas de su entorno afirman que padece depresión, y sus hijos están muy preocupados por su salud, ya que es muy mayor.