La reina Sofía se encuentra en un momento crucial en su vida. Las tensiones familiares y el proceso de relevo generacional en la Familia Real han llevado a una situación en la que la emérita está siendo presionada para alejarse de la escena pública. A medida que su nieta, la princesa Leonor, se acerca a la mayoría de edad, la pregunta que circula en los círculos reales es si es hora de que la reina Sofía de un paso al costado y comience una nueva etapa de su vida lejos de La Zarzuela tras la jura de la Constitución de la princesa Leonor.
La emérita en las sombras
Durante años, se ha rumoreado sobre la tensa relación entre la reina Sofía y la actual reina, Letizia. Se ha dicho que Letizia busca mantener a sus hijas, Leonor y Sofía, alejadas de los Borbones, y la presencia continua de la emérita en la institución no parece encajar en esta visión. Anteriormente, la reina Sofía solía desempeñar un papel activo en la monarquía, participando en actos internacionales, solidarios y religiosos. Sin embargo, en los últimos años, su papel se ha reducido significativamente, y su presencia en eventos públicos ha disminuido.
Ahora bien, a medida que la princesa Leonor se acerca a la mayoría de edad, la Familia Real se prepara para una transición generacional. Leonor asumirá mayores responsabilidades institucionales, y la Infanta Sofía también desempeñará un papel más destacado. Con la nueva generación en el centro de atención, la madre de Felipe VI ya no es considerada como una figura esencial en la institución. Esta disminución de su participación la ha dejado en una posición aislada y solitaria.
La situación personal de la reina Sofía se complica aún más debido a la reciente noticia de la enfermedad de olvido que afecta a su hermana, Irene de Grecia. Esta difícil situación ha añadido una carga emocional significativa a la vida de la reina emérita.
Un difícil camino de jubilación
La reina Sofía, a pesar de las presiones y las tensiones, se muestra reacia a abandonar su papel en la Casa Real, dado que su dedicación a la realeza y su sacrificio por la Corona son innegables. Sin embargo, la realidad del paso del tiempo y la necesidad de dar espacio a la reina Letizia y a sus nietas, Leonor y Sofía, se hacen cada vez más evidentes. De hecho, el rey Felipe VI ha mantenido conversaciones con la reina Sofía sobre su futuro. Le ha planteado la posibilidad de anunciar su jubilación en los próximos días. Esta propuesta no ha sido recibida de manera entusiasta por la emérita, quien desea seguir siendo parte activa de la Corona, aunque sea en un papel reducido. Para ella, hacerlo es una cuestión de salud mental y de amor por su deber como reina.
A pesar de su resistencia, Felipe VI le ha dado un golpe doloroso al solicitar que desaparezca de la escena pública después de la jura de la Constitución de Leonor, que se llevará a cabo en breve. La idea es que la reina Sofía ceda el protagonismo y, junto con su hermana Irene, conocida como la "tía Pecu", emprenda un nuevo capítulo en su vida. Entre las opciones se considera la posibilidad de mudarse al Palacio de Grecia, una residencia en Londres o a Marivent.