El pasado sábado por la tarde, la reina Sofía recibió el alta hospitalaria tras permanecer ingresada durante cuatro días en la clínica Ruber debido a una infección urinaria. No se suele ingresar por este tipo de enfermedades, aunque por precaución médica, debido a su edad, se prefirió que se quedase unos días en observación recibiendo los antibióticos por vía intravenosa. Y deberá continuar con ellos durante al menos unas semanas más. Cuando se despidió de la prensa, con la que se mostró muy agradecida, se le pudo ver la vía todavía colocada en su mano. Aunque está mejor, no está recuperada del todo.
La reina Sofía recibirá tratamiento médicos estas semanas sin necesidad de tener que desplazarse a la clínica Ruber. Felipe ha puesto a disposición de su madre un médico disponible las 24 horas del día por cualquier imprevisto, además, en Zarzuela tienen varios enfermeros que se ocupaban de la salud de la princesa Irene, ahora también lo harán de la emérita.
Y es que los rumores continúan en el aire. Se especula sobre un importante deterioro cognitivo en la reina Sofía. Algunos creen que la emérita no solo ha ingresado por esa infección urinaria tan común. Debido a su edad ya empieza a presentar problemas de salud propios de ella. Como por ejemplo, falta de movilidad, pero también ha presentado públicamente algunos despistes, se le atribuye a una demencia senil. Esta más delgada y deteriorada. En los actos institucionales se ha podido ver como le cuesta articular palabras. Podría ser por un problema neurológico.
La reina Sofía, a un paso de anunciar su retiro
Letizia, muy preocupada por la salud mental, ya puso a disposición de la tía Pecu un equipo de neurólogos para ralentizar su enfermedad. El verano pasado se comunicó que Irene de Grecia sufría Alzheimer. Esta enfermedad podría ser hereditaria y perfectamente también podría empezarla a presentar la mujer de Juan Carlos. Sus hijo están muy preocupados. Se le están haciendo todo tipo de pruebas médicas para quedarse tranquilos.
Felipe ha hablado con sus hermanos para decidir que hacer con la reina Sofía, y es que no quiere abandonar el cargo, pero su salud le impide desempeñar sus funciones con normalidad, necesita descansar.