Desde hace años, la reina Sofía ha mantenido una presencia discreta dentro de la monarquía española, pero su distancia con la familia real no es solo simbólica, sino también física. Aunque su papel sigue siendo relevante en ciertos actos oficiales, pasa muchos días a cientos de kilómetros de Zarzuela, en ciudades como Ginebra, Londres y Atenas, donde ha encontrado un refugio lejos de las tensiones que marcan la vida en la residencia real.

Durante décadas, Sofía ha sido el pilar silencioso de la corona, soportando los escándalos y las controversias que han sacudido a los Borbones. Su imagen, siempre serena y sin estridencias, ha sido clave para mantener la estabilidad de la institución en tiempos difíciles.

reina Sofía
reina Sofía

La reina Sofía pierde protagonismo en la familia real

Sin embargo, con el paso del tiempo y la consolidación de Felipe VI en el trono, su papel ha cambiado. Apenas es necesaria su presencia en actos oficiales. Y si ya se le requería poco en el cuidado de sus nietas Leonor y Sofía, ahora todavía menos desde que no viven en Zarzuela.

Entre sus destinos favoritos, Ginebra ocupa un lugar especial. La ciudad suiza no solo le brinda privacidad, sino que también le permite estar cerca de su hija Cristina, quien aún reside allí tras el escándalo de Iñaki Urdangarin. Además, en Atenas, Sofía encuentra la conexión con sus raíces. Tras la muerte de su hermano Constantino, su presencia en Grecia se ha hecho más frecuente, consolidando su lazo con la familia real helena.

Irene de GRecia silla de ruedas, GTRES
Irene de Grecia silla de ruedas, GTRES

Combina estancias en Madrid con Londres, Ginebra o Atenas

Lo más llamativo de esta nueva etapa es que, aunque su residencia habitual está fuera de España, Madrid sigue estando a solo dos horas de avión. Esto le permite cumplir con sus pocos compromisos en Zarzuela sin necesidad de prolongar su estancia más de lo estrictamente necesario, así como brindar apoyo y compañía a su hermana Irene, cuyo estado de salud empeora cada día, si es que no se la lleva a alguna de sus escapadas, como ha hecho en ocasiones.

Con todo, aunque sigue siendo un símbolo de la monarquía, la reina Sofía ha encontrado la manera de mantenerse cerca de la familia real sin vivir bajo su sombra. Con un billete de avión siempre a mano, puede viajar a Madrid cuando se requiere su presencia, pero su vida cotidiana transcurre lejos de un lugar al que, quizás, nunca ha sentido como su verdadero hogar.