Este verano en Marivent ha sido uno de los más complicados que la reina Sofía ha experimentado. La combinación de desafíos personales, la tensión familiar y las pérdidas dolorosas han hecho de este período una prueba dura para la reina. No obstante, es la salud de su hermana Irene de Grecia lo que está condicionando su estancia este año. En los últimos días ha constatado su empeoramiento, lo que la obligará a volver a Madrid antes de hora.
Marivent siempre ha sido un refugio veraniego para la reina Sofía, un lugar donde encontraba consuelo y un respiro de la agitada vida en el Palacio de la Zarzuela. Este histórico palacio en la isla balear de Mallorca se había convertido en su santuario personal, un lugar donde su papel como reina se sentía más palpable. Sin embargo, este verano, el esplendor de Marivent se ha visto oscurecido por una serie de eventos desafortunados que han hecho de su estancia en Mallorca un auténtico infierno. Y no por las altas temperaturas.
Entorno sombrío alrededor de la reina Sofía en Marivent
El verano en Marivent le han generado un estado gran tensión emocional y física. La creciente división familiar ha sido un peso significativo. Los conflictos entre su hijo, Felipe VI, y la reina Letizia han acentuado un ambiente tenso. A ello se suma la falta de apoyo de sus nietas, Leonor y Sofía, que solo pasaron unos pocos días en Marivent. Las jóvenes no tenían ningunas ganas de quedarse en la isla balear y se han escapado en cuanto han podido. Mientras que el fallecimiento de su tío abuelo, el príncipe Miguel de Grecia y poco después de Juan Gómez-Acebo agregaron una capa adicional de pesar a un verano ya sombrío. Además, se acabaron los encuentros multitudinarios con toda la familia. El resto de nietos casi nunca se dejan caer por Marivent. Y sólo ha tenido la visita de la infanta Cristina, que por otra parte fue fugaz.
Sin embargo, el golpe más severo ha sido el delicado estado de salud de su hermana Irene de Grecia, conocida cariñosamente como tía Pecu. Irene ahora dependiente de una silla de ruedas y de cuidados constantes, lo que ha puesto a Sofía en una posición de profunda tristeza y desesperación. Tan preocupante es su estado que Sofía ha decidido acortar su estancia en Marivent.
El estado de Irene de Grecia obliga a Sofía a hacer las maletas
Aunque históricamente se quedaba en la isla hasta finales de septiembre, este año se ha visto obligada a acortar su estancia. En los últimos días se ha confirmado su empeoramiento de Irene, lo que ha llevado a Sofía a tomar una decisión muy dolorosa en un fin de semana que ha sido muy negro. La emérita acelerará su regreso a la capital con Irene para que pueda recibir atenciones médicas adecuadas. La rapidez con la que se ha tomado esta decisión indica la gravedad de la situación y la necesidad urgente de gestionar el cuidado de su hermana. Todavía no hay fecha de regreso oficial, pero los preparativos ya han empezado y todo apunta a que será más pronto que tarde.