La reina Sofía reapareció totalmente recuperada de su infección urinaria. La emérita recuperó sus compromisos a la semana siguiente de abandonar el centro hospitalario. Directamente se marchó a Polonia. Después de varios compromisos, la mujer de Juan Carlos se ha dejado ver en un plan de ocio con la familia. Este fin de semana era muy importante para ella. Felipe VI juraba la bandera para celebrar los 40 años desde que realizó la formación militar con el ejército de tierra en la Academia General Militar de Zaragoza. Ya la juró a los 25 años cuando su madre todavía era reina, y lo volverá a hacer a los 50. Tal vez está es la última oportunidad que tiene de haberlo visto.
Sofía pidió a Felipe poder acudir este fin de semana a Zaragoza para verle desde el palco, y así también poder pasar el día con Leonor, pero no ha sido posible. Nuevamente Letizia volvió a interferir y obligó al rey a renunciar a su madre en este día tan importante.
A pesar de que parecía que Letizia había perdido su influencia en la monarquía, en realidad sigue teniendo cierto control sobre Felipe, especialmente en asuntos familiares y domésticos. En eventos oficiales, se ha demostrado que ya no tiene poder de decisión; ahora es el rey quien toma la iniciativa.
La reina Sofía no está presente en ningún acto de Felipe ni Leonor por culpa de Letizia
Este evento era significativo para Felipe, y a Leonor le emocionaba ver a su padre, ya que ella seguirá su ejemplo. Sin embargo, no era la única interesada en estar presente. Fuentes cercanas a la Zarzuela afirman que la reina Sofía deseaba asistir a la ceremonia de juramento de bandera de su hijo, su gran amor. Anteriormente había estado en tales eventos, pero en ese entonces ella aún era reina y Letizia no tenía control alguno.
Ahora Letizia tiene más poder y ha logrado evitar que la reina Sofía y mucho menos Juan Carlos I, quien sigue siendo vetado en apariciones públicas con Leonor, asistan al centro militar. Ya les había prohibido estar presentes en el juramento de la Constitución de la princesa en las Cortes. Solo pudieron asistir como invitados a su celebración de cumpleaños. Una vez más, la reina Sofía queda marginada de la familia. Pero esto ha causado una nueva disputa entre Felipe y Letizia. El rey quería que su madre estuviera en la Academia, le habría hecho mucha ilusión, y ahora que es mayor, le gusta dedicarle tiempo. Sin embargo, si la reina emérita asistiera, Letizia no lo haría, y los medios solo hablarían de su notable ausencia, empañando todo lo demás.
Ha sido un duro varapalo para la reina Sofía, pero está más que acostumbrada. Se ha quedado muy tocada, muy mal por este nuevo desprecio. Pero por suerte cuenta con el apoyo de la infanta Elena, ha conseguido alegrarle uno de los peores fines de semana del año llevándola a la final del Mutua Madrid Open, donde también ha coincidido con su nieto Miguel Urdangarin.