En la vida privada de la familia real hay un tema que está muy candente en la actualidad. Se trata de la salud de Juan Carlos I. El emérito cumplió los 87 años el pasado 5 de enero. Volvió a reunir a su familia y amigos en Abu Dabi con una celebración por todo lo alto. Desde hace unos años cualquier excusa es buena para reunirse y motivo de celebración. Sabe que cada vez que le queda menos tiempo y quiere pasar tiempo de calidad con los suyos.
Juan Carlos I está muy lejos de España. Desde agosto de 2020 vive en el exilio en Abu Dabi, aunque en los últimos años sus visitas se han hecho más frecuentes, siempre con el permiso de su hijo. Hay un tema de debate en su familia. Las infantas Elena y Cristina ejercen presión para que el emérito vuelva a Madrid. Es muy mayor y tienen mucho miedo a que muera solo. Le visitan muy a menudo, especialmente la más mayor que ha hecho más de 60 viajes a los Emiratos Árabes.
Elena y Cristina ha tenido varias discusiones con Felipe VI por su comportamiento ante la petición de traer de vuelta a su padre. Juan Carlos I tiene asumido que morirá solo. Fuentes cercanas a Zarzuela aseguran que el marido de la reina Sofía morirá en España, pero el monarca solo dará la orden de su regreso cuando esté muy mal y los médicos le digan que no hay nada que hacer. Ingresará en un hospital madrileño para morir. Sería una deshonra que su cuerpo fuese repatriado. No tendrá un funeral de Estado porque ya no pertenece a la corona y muy probablemente tampoco sea enterrado en la cripta real.
La reina Sofía no perdona sus infidelidades, matrimonio roto pero unidos
Las hermanas de Felipe VI siempre se han pronunciado al respecto, pero de la reina Sofía no se sabía absolutamente nada hasta esta semana. La reina Sofía rompió su matrimonio con Juan Carlos I cuando se hicieron públicas sus infidelidades. Él nunca la quiso y no la trató bien, la humilló en cientos de ocasiones. Aun así, ella es una persona muy familiar y religiosa, no es rencorosa. Quiere estar presente en el fallecimiento del emérito. Ese día se comportará como su mujer, aunque hayan cesado la convivencia, y terminará el engaño de su matrimonio. Se sentará junto a sus tres hijos en la presidencia.
La reina Sofía sabe que Juan Carlos está muy mal y pide a Felipe VI que se salte las normas de la corona y acabe con el exilio del emérito. Debe morir en España, al lado de su familia y amigos.
