Por mucho que en los últimos años la Reina Sofía haya perdido mucho peso dentro de la casa Real española, no es que sea precisamente ningún secreto que la mujer de Juan Carlos I sigue siendo una de las mujeres mejor valoradas dentro de la institución, entre otras cosas porque, a diferencia de lo que ha ocurrido en los últimos años con su marido, Sofía no ha sido precisamente protagonista de muchas polémicas.
Sin embargo, no son pocos los que se acuerdan de algunos de los detalles del pensamiento ideológico y del carácter de la madre de Felipe VI que se publicaron en el libro de Pilar Urbano. Y es que en ese libro se dejaba muy claro que la reina Emérita no estaba precisamente muy a favor de todo lo que rodeaba los derechos de los homosexuales, es más, no tenía ningún tipo de problema en asegurar que no tenían ningún tipo de derecho a casarse, haciendo evidente un carácter muy conservador en este sentido.
Pilar Eyre no se muerde la lengua
No deja de ser curioso en este sentido que, teniendo en cuenta este carácter ultraconservador de la Reina Sofía y todo su pensamiento alrededor de la homosexualidad, no haya sido otra que Pilar Eyre, una de las periodistas mejor informadas de lo que ocurre y ha ocurrido desde hace décadas en Zarzuela, haya apuntado que fue precisamente su padre el que mantuvo varias relaciones homosexuales.
“El santificado Pablo de Grecia, el gran rey griego, del que su mujer Federica no puede hablar sin llorar... Es bisexual, tuvo varias relaciones homosexuales. Lo publiqué en mis libros. Fueron 10 años cuando Pablo vivía en Inglaterra exiliado. Fue un exilio pobre, trabajó de mecánico en una fábrica de aviones en Coventry. Hizo amigos con una sexualidad libre. Conoció a un gigoló, impresionantemente guapo, viajaron juntos por Europa, se presentaban juntos, cuando Dennis falleció, su biógrafo explicó que el gran amor de su vida fue Pablo. Su relación se rompió a causa de la adicción al opio del gigoló. Ambos se tatuaron un corazón azul en el pecho”, apunta la periodista en su canal de Youtube.
Y va más allá: “Pablo tuvo varias relaciones homosexuales con obreros de la fábrica. Eran relaciones explosivas. El rey de Grecia tenía relaciones libres con otros hombres. El primero que lo contó fue Truman Capote. Hablaba de Dennis, de los cisnes, de la gente bien, de la aristocracia. Lo había escrito borracho y drogado. Contó la vida del amante del rey de Grecia”.