Felipe VI cumplió 57 años el pasado jueves, aunque ha decidido postergar la celebración hasta este fin de semana, cuando tendrá más tiempo para reunirse con su familia y amigos. Sin embargo, este cumpleaños tendrá un matiz agridulce, ya que su hija mayor, la princesa Leonor, no podrá estar presente como en ocasiones anteriores. Actualmente, se encuentra embarcada en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, donde continúa su formación militar, y no regresará hasta el mes de junio. Por su parte, la infanta Sofía, quien estudia en el extranjero, podría viajar a Madrid, aunque es poco probable que lo haga.
En esta ocasión, Leonor tampoco podrá felicitar a su padre por teléfono, ya que durante la travesía solo tiene la posibilidad de comunicarse a través de mensajes escritos. Sin embargo, Sofía sí logró hacerle una llamada en un descanso de sus clases. A primera hora del día, cuando Felipe VI asistía a un acto oficial, aún no había recibido llamadas de sus hijas. “He recibido muchas felicitaciones”, comentó con humor, añadiendo: “Es muy temprano”, en referencia a que sus hijas aún no habían podido contactarlo.
Tradicionalmente, el rey solía celebrar su cumpleaños con Leonor y Sofía después de que salieran de la escuela, disfrutando juntos de una cena temprana. Con el tiempo, empezó a festejar también con su círculo de amigos, ya que sus hijas, debido a sus compromisos académicos, han tenido que ausentarse en varias ocasiones.
La reina Sofía no se olvidó del cumpleaños de Felipe VI
Durante esta semana, la agenda del monarca ha estado repleta de compromisos, salvo el viernes, por lo que ha decidido aprovechar este día para celebrar su cumpleaños. El fin de semana será el momento clave para reunirse con sus allegados. Hasta ahora, solo ha compartido una cena con la reina Letizia y su madre, la reina Sofía. Mientras tanto, sus amigos han organizado una fiesta sorpresa, aprovechando que han retomado una relación más cercana con él, especialmente tras los cambios en la dinámica de influencia dentro de la familia real.
Felipe VI pasó la noche del jueves con la reina Sofía, fue su única compañía. El viernes la emérita tenía un viaje a Segovia para cumplir con sus deberes institucionales, pero no quiso dejar la oportunidad de cenar con su querido hijo porque sabe que cada vez le quedan menos veces para hacerlo. El monarca siempre ha sido su niño mimado y está muy orgulloso de él.
La reina Sofía no se olvidó de su cumpleaños, no quiso importunarle por la mañana porque tenía un compromiso institucional, pero fue la primera en felicitarle. Ella se despierta muy temprano y le dio un abrazo y un beso. Una felicitación que hizo llorar a ambos por ese tierno momento entre madre e hijo.