Pilar Eyre ha querido hacer su particular homenaje al Día del Orgullo LGTBI que se celebra este miércoles 28 de junio, día de revistas. Aprovecha su columna en Lecturas para denunciar la muestra de homofobia más bestia que ha habido en la más alta instancia del Estado, la Corona. Fue en el libro que escribió Pilar Urbano, La Reina, después de largas conversaciones con Sofía. La mujer del jefe del Estado criticó que los gais, ella los llama "esas personas", pudieran casarse en España por una ley de Zapatero, criticaba que se sintieran orgullosos de ser homosexuales e incluso le parecía mal que se subieran a una carroza. Ella, que ha vivido encima de una carroza toda su vida regia. Eyre lo califica, acertadamente, como "uno de los episodios más lamentables del discreto reinado de Sofía". Por una vez que habla, hace el ridículo. Odia a una minoría, y eso ahora es delictivo.
La no tan santa Sofía va dejando muestras de su clasismo, exige a todos los nietos que le hagan la reverencia en privado, de su falta de ética, gastando miles de euros de dinero negro de su marido en tarjetas black, y de su homofobia. Un desastre para la Corona. Felipe, inexplicablemente, la mantiene dentro de la Familia Real y recibe un salario aparte de vivir del Estado. Eyre explica que"Zarzuela tuvo que desmarcarse del libro intentando descreditar a la autora, difundiendo la idea de que ésta, miembro del Opus Dei, había manipulado a la reina para dar a conocer su propia opinión (...) Pilar Urbano, indignada, enseñó los mails que había intercambiado con Casa Real, contó que el texto fue leído y aprobado por Zarzuela y que la misma Sofía le había dicho que le iban a dar fuerte por esos comentarios, pero que “aguantara el tirón”. Y Pilar terminó reconociendo amargamente que “han querido matar al mensajero”. Sofía nunca le pidió disculpas, y atribuyó la campaña al lobby gay, “que maneja muchos hilos”. Sofía, homófoba de manual.
Pilar Eyre no solo deja constancia de las ideas retrógradas de Sofía sino que publica un secreto familiar de la reina que revela de dónde le viene tanto resentimiento contra los homosexuales. Su padre, Pablo de Grecia, antes de casarse, de joven era gay: "Pablo de Grecia vivió unos años exiliado en Londres, en una situación tan precaria que tuvo que trabajar de mecánico. Frecuentaba el circulo intelectual y bohemio de Bloomsbury. Y fue allí donde conoció al gigoló Denham Fouts, conocido como “Dennis, el hombre más guapo del mundo”, gran amigo de Capote, al que contó su historia de amor con el príncipe griego. Pablo y Dennis se quisieron locamente durante unos meses, recorrieron Europa juntos y quisieron inmortalizar su pasión haciéndose un tatuaje de color azul en el pecho, sobre el corazón. La estrecha unión se rompió cuando Pablo conoció a Federica de Hanover y decidió casarse con ella. Este no fue el único amante masculino del padre de Sofía. Existen cartas manuscritas de compañeros de la fábrica de Coventry donde el príncipe, que era alto y guapetón, había roto muchos corazones".
Carla Vigo, sobrina de Letizia que se declara bisexual, ya no es la única de la Familia Real que pertenece al colectivo LGTBI. También lo es el bisabuelo de Leonor. Sofía conoce el pasado de su padre y, a pesar de eso o quizás por eso, vomita odio.