Madrid ha acogido estos días un congreso internacional de un sector muy concreto: la nobleza. La Real Asociación de Hidalgos de España ha reunido a diferentes miembros de linajes aristocráticos de procedencia variada. Entre los invitados hay algunos elementos de la rama royal, la más preciada. Sin embargo, sus tronos han desaparecido, abolidos por sus respectivos países. Un caso similar al de la propia reina Sofía: si no llega a casarse con Juan Carlos, nunca hubiera tenido una corona sobre su cabeza. Los griegos mandaron a hacer puñetas a Constantino II y a su clan hace muchas décadas, pero su hermana ya se había asegurado el futuro. A cambio de sufrimientos y humillaciones perpetuas, pero ya saben aquello de "sarna con gusto, no pica". Todo por un título. Una película mil veces explicada.

No ha tenido tanta suerte, ni mucho menos, el protagonista de esta historia. Un hombre de 42 años, príncipe heredero de una monarquía inexistente, y que tiene vínculos afectivos legendarios con la esposa de Juan Carlos de Borbón. Tanto es así que asistió a su boda, en el año 2016. Es como un hijo para ella, los vínculos con sus padres son conocidos. Hablamos de Leka II de Albania, de 42 años. Un royal que convive desde hace meses con el escándalo: su matrimonio ha saltado por los aires, y las consecuencias son turbias e impactantes.

El pasado mes de enero, un comunicado informaba del divorcio de la popular actriz local Elia Zaharia, con la que tiene una hija de 3 años, Geraldina: "Os informamos oficialmente que el príncipe Leka y Elia Zaharia han acordado poner fin a su matrimonio. Han visto la manera de resolverlo de mutuo acuerdo iniciando los procedimientos legales necesarios. El bienestar espiritual y físico de la niña permanecerá en el centro de su atención, dedicada a garantizar una vida feliz y segura". Todo muy civilizado sobre el papel, pero la realidad es otra. Violenta, como mínimo: un vídeo de hace unas semanas muestra la agresión que Elia y su padre infligieron al príncipe, mientras visitaba a su hija. Ella lo insultaba y lo tildaba de fraude, mientras su padre intentaba golpearlo con un trozo de madera. El trasfondo, la posible infidelidad de Leka, al que relacionan con una mujer mucho más joven. La situación se ha convertido en la comidilla de los círculos royals, con la "tía" Sofía consternada.

Leka agredido X
Leka II, agredido por su mujer y su suegro / X

Pues bien, Leka II ha estado en Madrid en la citada reunión nobiliaria, tras recibir una invitación del Ministerio de Cultura. España es un país bien conocido para el albanés: la luna de miel fue en Mallorca, y su padre Leka I vivió unos cuantos años en Madrid, protegido por Franco y por la Casa Real. Una estancia que acabaría mal: lo tuvieron que expulsar ya en democracia al encontrar un arsenal de armas en su casa, que pensaba  utilizar para recuperar el trono de su país natal. Aquella mancha ha quedado en el pasado, pero la reputación de la familia real albanesa no mejora: el divorcio escandaloso, el conflicto y las sospechas lo dejan en mal lugar. Y la reina Sofía, siempre tan profesional y humanitaria, ha optado por evitarlo en su retorno. Lo ha ignorado completamente, ningún gesto ni ningún encuentro. Con amigos como ella, quien quiere enemigos.

Boda Leka Elia Sofia 2 GTRES
Boda de Leka II y Elia Zaharia, con la reina Sofía / GTRES