Hace tiempo que la reina Sofía se siente sola. Que cuando está en Zarzuela o en Marivent no se siente como en casa. Tanto que incluso se ha planteado ir a ver a Juan Carlos I a Abu Dabi.
Cuando Juan Carlos y Sofía eran los reyes de España, Felipe era príncipe y Letizia era Letizia Ortiz presentadora de los informativos de Televisión Española, tanto Zarzuela como el recinto de Palma de Mallorca, donde se aloja la Familia Real en vacaciones, eran una fiesta cada dos por tres. Como las raves pero en plan legal. Había invitados por todas partes a todas horas. El servicio de Zarzuela incluso tenía que instalar camas supletorias para dar cabida a todos los visitantes. Que si Constantino de Grecia y todos los amiguetes de Sofía, que si los colegas de las infantas, que si la cuadrilla de Felipe… Y todo ello, obviamente, pagado por el contribuyente. Como en la película 'El lobo de Wall Street'.
Todavía existe mucho ingenuo al que todo aquello le parece de maravilla, pero por suerte cada vez son más quienes abren los ojos. Y entre estos últimos está Letizia.
La reina Letizia cambia lo peor de la familia real
La consorte, que sabe lo que es estar al otro lado, siempre ha sabido bien que todo ello generaba una imagen nefasta para la corona. Y si algo tiene claro Letizia, es que quiere que cuando su hija herede el trono no tenga a la prensa siempre cuestionando su puesto.
Es por eso que hay muchas cosas que han cambiado en Zarzuela. “A este paso tu hija no será reina”, le dijo en una ocasión Letizia a Felipe, tal y como explicó Jaime Peñafiel, en una crónica acerca de cómo había ido la conversación en la que la reina le exigió a su marido que alejase a Juan Carlos de la casa real, pues su presencia no hacía más que perjudicar la imagen de la familia.
Sofía se plantea visitar a Juan Carlos
Entre las cosas que ya no son como antes destacan esas fiestas desenfrenadas y constantes. Por un lado, porque Letizia es de esas que prefiere no tener que aguantar a indeseables. Por otro, porque sabe que ello no es positivo para el concepto que el pueblo tiene de la monarquía. Y claro, sin las fiestecitas,Sofía ha perdido ese estatus de anfitriona que le permitía tener algún rol en Zarzuela. Un papel que ha ido perdiendo desde que está Letizia hasta quedarse sola y arrinconada. Y sí, Felipe quiere a su madre en la que ha sido su casa, pero Letizia es la que marca las directrices.
Así las cosas y con la infanta Cristina en Suiza, a Sofía solo le queda a la infanta Elena en España. Un panorama que le ha llevado a plantearse ir a Abu Dabi, donde según señala una fuente a ElEspañol, sería más feliz. “Estaría encantada de visitar a Juan Carlos”, comenta dicha fuente. Un intento de ‘fuga’ para huir del aburrimiento y recuperar la buena vida de reina que, sin embargo, denotaría muy poca personalidad y, sobre todo, poco amor propio por parte de Sofía.