El rumor ya es noticia. Dos periodistas tan diferentes como la catalana Pilar Eyre en Lecturas y la ultramonárquica Almudena Martínez en ABC han coincidido en escribir lo mismo: la reina emérita Sofía de Grecia lamenta entre lágrimas que la reina Leticia no le permite ver a sus hijas Leonor y Sofía. Viven a pocos metros, en otro edificio del complejo de la Zarzuela, pero la aún esposa de Juan Carlos I ha dicho: "No sé ni cómo están. No las veo nunca. No me dejan verlas. Yo que vivo al lado no puedo ir a su casa". Por si alguien dudaba, lo ha confirmado el más juancarlista de los periodistas monárquicos: Jaime Peñafiel.

GTRES

El cronista real hace décadas que está distanciado de la reina Sofía. Le pidió apoyo cuando su hija, Isabel Peñafiel, cayó en el mundo de la droga, pero no encontró en la reina el calor que él creía merecer. Después de morir la hija, Peñafiel escribió a la reina una carta sentenciando: "Serás la Reina de España, pero nunca serás mi Reina". Años más tarde sigue ganándose la vida como experto en Casa Real y ha confirmado lo que era un secreto a voces: la princesa Leonor y la infanta Sofía no ven nunca a la que consideran "su abuela más querida".

EFE

La razón del distanciamiento, según estos medios, tiene un nombre: Paloma Rocasolano. La madre de Leticia sería la que entra y sale de Zarzuela y cuida de la educación de las nietas. La guerra de abuelas, paterna y materna, no se ha producido ya que Sofía preferiría que fuera su hijo y Rey de España quien pusiera remedio, pero está ocupado señalando a independentistas. Sofía solo ve a las niñas "por la tele", según confesión propia. La suegra del rey impone su criterio, como sucedió durante el nacimiento de la futura reina Leonor. Rocasolano es enfermera e intervino decisivamente en el parto de su hija, todo un asunto de Estado, cuando se complicó y tuvo que practicársele a Letícia una cesárea. Peñafiel lo recuerda tildándola de "sindicalista y republicana", como si fueran insultos. No desperdicia la ocasión para insinuar los retoques estéticos a que se habría sometido Paloma Rocasolano, parecidos a los que acostumbra a hacerse Leticia.

GTRES

Sofía no gana para disgustos. Los cuatro nietos Urdangarín viven en Suiza y los dos nietos Marichalar van a la suya entre fiestas, toros y novietas. Su agenda oficial tiene 364 páginas en blanco y su marido vive como un solterón. La abuela emérita está como Grecia: entre ruinas.