Parecía que el paso del tiempo había sanado las heridas del pasado y que Letizia había superado las tensiones con las infantas Cristina y Elena. Sin embargo, la realidad es muy diferente. La reina sigue sin aceptar completamente a la familia de su esposo, los Borbón, debido a todo lo que sucedió en el pasado. Cuando Letizia entró en la familia real, fue recibida con desdén por casi todos, excepto por la infanta Cristina, simplemente por no pertenecer a la nobleza. En aquel entonces, Letizia prometió que se vengaría de quienes la rechazaron, y esa promesa se materializó años después, cuando el rey Juan Carlos comenzó a cometer errores y estalló el escándalo del caso Nóos, lo que afectó gravemente la imagen de la corona.

Desde el momento en que Juan Carlos abdicó y Felipe VI fue proclamado rey de España, Letizia, como nueva reina, decidió imponer un distanciamiento entre su esposo y el resto de su familia, al menos en público. La primera medida que tomó fue despojar a las infantas Cristina y Elena de todas sus funciones institucionales y apartarlas de la vida pública de la familia real. Desde entonces, la Casa Real quedó conformada únicamente por Felipe, Letizia, y sus hijas, Leonor y Sofía, con la excepción de la reina Sofía, quien mantuvo su posición como reina emérita, en parte gracias al afecto de la ciudadanía y al papel de víctima que ha sabido asumir hasta el final.

Letizia y Cristina efe

Aunque en los últimos meses parecía que Letizia había perdido algo de poder y que las tensiones con los Borbón se habían suavizado, permitiendo a Irene y Miguel Urdangarin instalarse en el Palacio de la Zarzuela junto a la reina Sofía y posibilitando las visitas frecuentes de las infantas Cristina y Elena, la realidad es que las diferencias persisten.

La gran discusión de la reina Sofía con Letizia por culpa de la infanta Cristina 

Esto se ha puesto de manifiesto durante su estancia en Marivent, donde se ha comprobado que las tensiones entre Letizia y las infantas continúan. Cristina y Elena pasaron unos días en el palacio con la reina Sofía, manteniendo un perfil lo más discreto posible para evitar conflictos. Sin embargo, sus caminos se cruzaron con los de Letizia y Felipe, quienes llegaron al palacio junto a sus hijas. Aunque coincidieron en un solo día, el encuentro fue breve y tenso, ya que Letizia exigió que las infantas se marcharan de inmediato y de forma poco cordial.

Este encuentro incómodo se debió a un cambio en la agenda de la reina Letizia, quien tuvo que adelantar su llegada a Marivent para asistir a un evento cinematográfico al que acude anualmente. Este imprevisto provocó que la infanta Cristina abandonara el palacio apresuradamente, siguiendo lo que algunos medios han llamado un "protocolo de huida", para dirigirse directamente al aeropuerto. Según el medio Esdiario, Letizia no estaba al tanto de la presencia de Cristina en Marivent junto a la reina Sofía, lo que habría generado un nuevo conflicto entre la reina emérita y la reina Letizia, debido a la falta de comunicación sobre la presencia de la infanta en el palacio. Este malentendido explicaría las tensiones visibles entre ambas durante la recepción. Una discusión acalorada en la que llegaron a la descalificación y al improperio.

Letizia y la reina Sofía