Después del desaire de Letizia a la reina Sofía, sacándole la mano de encima de su hija, la princesa Leonor, limpiándole una marca de un beso en la frente e impidiendo que se hiciera una foto con sus nietas, son muchas las muestras de apoyo que ha recibido la reina emérita en detrimento de una Letizia abucheada y a quien acusaban de "floja, antipática y borde." A pesar de la operación hipocresía que ayer escenificaron Letizia y Sofía en las puertas del hospital para ir a ver a un convaleciente rey Juan Carlos, nadie se cree que la lamentable imagen dada por la reina con su suegra se limpie con un par de fotos.
Peñafiel no la puede ni ver, el rey Juan Carlos ni la recibe en el hospital, la familia real griega se indigna, los ciudadanos desconfían de ella e incluso Felipe podría haber dejado de venerarla, a pesar del miedo a que le provoca enfrentarse a ella. Letizia se está quedando sin apoyos a la luz pública y en las esferas privadas. Sólo alguna amiga rompe una lanza en favor suyo, pero no parece ser suficiente.
Casi todo el mundo ha tomado partido: Sofía es la víctima y Letizia la verdugo. Lo que probablemente no se esperaba la reina Sofía es recibir apoyo desde TV3, por parte de alguien que no se caracteriza por ser muy monárquico, sino todo lo contrario. Una de las voces más reconocidas del republicanismo, Pilar Rahola, confesó ayer en el Preguntes freqüents sentir pena por la reina Sofía. Laura Rosel se tenía que frotar los ojos y pellizcar las orejas. "Yo, como republicana, he tenido pena de la reina Sofía, como abuela. No puedo ni imaginarme que eduques a tus hijos para que no quieran a su abuela y no quieran ni tocarla", se lamentaba la colaboradora, en una noche intensa donde antes se había emocionado leyendo una carta de Jordi Cuixart desde la prisión.
¿"Esta gente por qué están aquí"?, se preguntaba Rahola en referencia a los Borbones. "Felipe ya queda claro en que a mí no me representaba. Pero en cualquier caso, ya que les pagamos unos buenos dinerillos, muchos más de los que tocaría, con elefantes, Corinnas, etc, como mínimo, como mínimo, tienen que ser un poco ejemplares". Ya que están, como mínimo que no hagan el ridículo, decía Pilar, que estaba indignada con la imagen dada por Letizia con Sofía, no tanto como reina, sino más como persona que no respeta a la tercera edad. También cargaba por la manera como está educando a una princesa Leonor que exige reverencias a sus compañeros de clase y que le aparta la mano a su abuela por ara el odio que le ha transmitido su madre hacia la yaya.
"Estas imágenes tienen una falta absoluta de decoro", decía Pilar en referencia a este momento concreto en que Letizia limpia el beso de Sofía justo después de apartarle la mano. "Esta niña, Leonor, tiene que ser reina algún día, ¿verdad? Cuando eso pase, yo espero no estar en aquel estado, pero... ¿esta niña está aprendiendo a que le tiene que sacar la mano a su abuela??? ¡Es que es muy bestia este tema!!!", exclamaba indignada (puedes ver el momento cliqueando en la foto en las 3h01'20)
Rahola tiene entre ceja y ceja a Letizia, entre otras cosas, porque la reina fue la que quiso que tanto ella como Helena Rakosnik fueran expulsadas de la Fundación Tous. Si además, se muestra implacable con una abuela, tenga sangre azul o no, Pilar entra en cólera. Una Pilar que acababa su análisis tirando de ironía: "no me extraña que después el rey vaya tropezando con alfombras...".