La reina Sofía ha vivido algunas citas familiares muy importantes para ella. Ha sido un año especialmente complicado anímicamente para ella. La emérita se ha enfrentado a la enfermedad de su hermana Irene, quien ha presentado un importante deterioro cognitivo en los últimos meses. Ha sido su apoyo más importante y ahora no piensa dejarla sola. A esta tristeza se le suman los problemas familiares, y es que la familia continúa completamente dividida en dos. Por un lado, las infantas Elena y Cristina con sus respectivos hijos, y Juan Carlos. Por otro, Letizia y Felipe con Leonor y Sofía. La griega nunca ha podido decantarse por ninguno de los dos porque no podría traicionar a su hijo, el amor de su vida.
Hace una década que la familia no se reunía al completo. Sin embargo, esto últimos meses han aparcado sus diferencias para mostrarse más unidos. Se vieron las caras en el cumpleaños de Leonor y en el de la reina Sofía. Estos tuvieron lugar en El Pardo y en Zarzuela, respectivamente, residencias reales. Por tanto, todo lo que sucedió en su interior no fue captado por las cámaras. Solo se supo que Victoria Federica no asistió a ninguna de las dos celebraciones. Pero no ha faltado a la de su madre, que se celebró la semana pasada. La infanta Elena quiso celebrar sus 60 años en un restaurante de Madrid donde reunió a toda la familia y amigos íntimos. Para sorpresa de todos Felipe y Letizia aceptaron la invitación en el último momento, aunque eran conscientes de la visita del emérito. No obstante, prohibieron a Leonor y Sofía acudir al acto.
Letizia echa a la infanta Cristina de Zarzuela
Parece que Letizia empieza a acercarse a los Borbón tras el ataque de Jaime del Burgo que daña completamente su imagen. La reina busca apoyo en una familia que nunca la aceptó. Sin embargo, de puertas para dentro todo es muy distinto. La mujer de Felipe no quiere que nada ni nadie salpique a la corona española, ni a su reinado ni mucho menos al de su hija Leonor, por este motivo intenta desvincularse completamente de los Borbón.
La reina Sofía está muy enfadada con Letizia porque no ha dejado que su hija Cristina se quede en Zarzuela con ella durante estas fechas navideñas. Por culpa de su nuera, no puede reunirse con su familia en su propia casa. La infanta se ha visto obligada a dormir con su hermana, Elena, en su piso de Madrid. Y el resto del tiempo en su casa de Ginebra. La emérita no perdona a su hijo, que es el único que puede frenar todo esto.