Las revelaciones de Jaime del Burgo acerca de las presuntas infidelidades de la reina Letizia al rey Felipe VI han generado una serie de especulaciones que cuestionan la honestidad del matrimonio real. Sin embargo, estas especulaciones no se limitan a los 20 años de matrimonio de los reyes de España, sino que se remontan a casi cuatro décadas atrás, cuando Felipe tenía 18 años. Desde entonces, la reina Sofía habría desempeñado un papel crucial en silenciar y proteger la vida oculta de su hijo, Felipe VI, durante todos estos años.
La vida amorosa de Felipe no comenzó hasta que estudió su máster en Estados Unidos. Allí, junto a su primo, conoció a su primera pareja. Cuentan que Felipe era una persona tímida cuando se trataba de relaciones sentimentales.
Todo dispuesto para tapar la realidad de Felipe VI
Esta situación preocupaba enormemente al rey emérito, Juan Carlos I. No concebía que su hijo un posible y heredero de la corona no tuviera tan desarrollados los instintos de seducción como el resto de los borbones. No solo eso: empezaron a surgir rumores sobre la orientación sexual de Felipe, alimentados por supuestos encuentros íntimos con un cadete durante su estancia en la academia militar en Estados Unidos, según la periodista Laura Rodríguez. Algo inconcebible para Juan Carlos I, quien temía que la aparente debilidad de su hijo con las mujeres pudiera poner en peligro la estabilidad de la dinastía Borbón. Y no solo preocupaba a Juan Carlos: también a la reina Sofía, siempre muy estricta en sus creencias. Para ella, las acusaciones de homosexualidad eran una humillación.
Para enfrentar la creciente especulación sobre la orientación sexual del príncipe, se decidió encontrarle una pareja que pudiera desviar la atención de los medios y el público. Así fue como Eva Sannum, una modelo noruega, fue seleccionada para desempeñar este papel. Su atractivo físico y su imagen pública la convirtieron en la elección perfecta para desviar los rumores sobre la homosexualidad de Felipe.
Más adelante, la relación con Letizia Ortiz se convirtió en la solución perfecta. En una conversación en YouTube entre las expertas Maica Vasco y Laura Rodríguez, se sugiere que el matrimonio con Letizia servía como una fachada para ocultar una supuesta homosexualidad del rey. Según esta teoría, Felipe y Letizia habrían acordado mantener esta tapadera para proteger sus respectivos intereses. Así, Felipe tendría una esposa de cara a la galería, mientras que Letizia alcanzaría la posición de poder que buscaba, a la vez que Juan Carlos y Sofía conseguían colocar a su hijo, aunque solo fuera de cara a la galería, y silenciaban los rumores. Era un win win win.
La reina Sofía estaba al tanto de todo
Este complejo entramado no era desconocido para los padres de Felipe, Juan Carlos I y Sofía, quienes estaban al tanto desde el principio. Según Maica Vasco, los reyes eméritos estaban informados sobre los abortos de Letizia y la naturaleza ficticia de su relación con Felipe. “Juan Carlos y la reina Sofía sabían lo de Letizia, sabían lo del aborto, sabían que la relación era una tapadera… saben muchas cosas de su hijo porque es su hijo”, apunta Vasco. Sin embargo, han optado por no hacer referencia a estos asuntos para evitar que salpiquen a Felipe ni, por supuesto, a Leonor.
La reina Sofía ha jugado un papel fundamental en mantener estos secretos bien guardados. Su discreción y lealtad a la familia real han sido clave para proteger la imagen pública de su hijo y la estabilidad de la monarquía española. A lo largo de 38 años, ha trabajado incansablemente para silenciar cualquier rumor o escándalo que pudiera dañar la reputación de Felipe VI.