Todo está listo para que la reina Sofía ponga rumbo a Marivent. Se espera que este viaje se produzca este mismo fin de semana. Lo hará de nuevo acompañada de Irene de Grecia, aunque en esta ocasión se ampliará el equipo médico, ya que ambas están más delicadas de salud y son más mayores. 250 personas trabajan sin descanso al servicio de la monarquía española para que el palacio esté totalmente acondicionado a su llegada. Aunque solo lo habitan durante los meses estivales, todo el año está en funcionamiento.
La reina Sofía es feliz en Palma de Mallorca, en Marivent ha encontrado la paz y tranquilidad que nunca tuvo en Zarzuela. Allí se aleja del ritmo burocrático. Si fuese por ella viviría todo el año en palacio, aunque no quiere renunciar a sus obligaciones institucionales. En más de una ocasión Felipe VI le ha ofrecido la posibilidad de renunciar, pero quiere continuar como emérita hasta que su cuerpo diga basta.
Como siempre, la mujer de Juan Carlos cuenta con el apoyo incondicional de Irene de Grecia, su apoyo en los últimos cincuenta años, pero en Marivent no está sola. Tiene grandes amigos y amigas, pero también una persona muy especial de la que se ha hablado muy poco.
La reina Sofía recibe la visita de todos los Borbón durante el verano, ahora de forma escalonada, ya que Felipe y Letizia no quieren coincidir con el resto en palacio. Pero hay una amiga muy especial que también tiene acceso al recinto. Se trata de Tatiana Radziwill, con quien podría salir de compras o a los restaurantes, ya que Irene de Grecia ya ha presentado serios problemas de movilidad.
La bonita amistad entre la reina Sofía y Tatiana Radziwill
Desde hace 70 años se la ha visto muchos veranos en compañía de la princesa, su única amiga íntima, y su marido, Jean Henri Fruchaud. En Mallorca la reina Sofía se siente muy querida, además siente el olor del mediterráneo, y le recuerda a sus años de niñez en Corfú. El palacio de Mon Repos donde acudían es, además, muy parecido a Marivent.
Tatiana tiene una edad similar a la reina Sofía, 84 años, es hija del príncipe polaco-italiano Dominico Raniero Radziwill y de la princesa Eugenia de Grecia, prima hermana de Pablo de Grecia, padre de la reina Sofía. Su larga amistad se forjó en Sudáfrica, ambas tuvieron que exiliarse con sus familias al inicio de la II Guerra Mundial. La emérita la considera otra hermana más.
“Compartí su vida en Sudáfrica, cuando éramos bebés y, según nos contaron nuestras niñeras, yo acostumbraba a morderla. Pero luego aprendimos a no pelearnos y disfrutábamos de verdad de la compañía y los juegos de una con la otra”, confesó Tatiana Radziwill a la periodista Carmen Enríquez en su libro, 'Tras los pasos del rey'. “Unos pocos años después, tuve suerte de compartir con ella la vida familiar en Grecia durante las vacaciones a través de toda mi juventud, lo que fue una fuente inolvidable de felicidad para mí”.
La reina Sofía también recordó en su entrevista con Pilar Urbano su amistad con Tatiana. “Tatiana y yo teníamos cada una nuestra muñeca, pero solo un carricoche para sacarlas de paseo”; le dijo la emérita. “Nos peleábamos tirando cada cual por su lado a ver quién se lo quedaba. Y, claro, por nuestras peleas acababan discutiendo también nuestras madres, como ocurre en todas nuestras familias”, recordó la reina Sofía.