La reina Sofía y Juan Carlos nunca se han querido, no es ningún secreto. Se ha hablado durante décadas de su nula relación. Y es que ya de primeras se casaron por obligación. Sus padres querían juntar ambas monarquías. En aquellos tiempos, la emérita estaba obsesionada con Harald de Noruega, pero éste solo la utilizó para conquistar a su verdadero amor, esa fue la primera frustración en el amor para ella. El emérito mantenía una relación sentimental con Olghina de Robilant, la mujer de la que más enamorado ha estado en su vida. Era periodista y escritora, y su historía podría recordar a la de Felipe con Letizia. Juan de Borbón no iba a permitir que estuviese con una plebeya, así que dinamitó la relación. Se casó obligado con la hermana de Irene. A diferencia de él, la madre de Felipe prometió que haría todo lo posible por formar una familia y ser felices.

Desde el primer día no se entendieron. Las discusiones fueron un constante y su día a día un desastre, un auténtico infierno. Mantuvieron relaciones íntimas solo para dar a luz al varón que heredaría al trono, como dijo Jaime Peñafiel en su día, fiel defensor del exmonarca. Sin embargo, como si fuese un maleficio, ese varón no llegaba nunca. Las dos primeras fueron mujeres, Elena y Cristina. Juan Carlos tiraba la toalla, iba a cambiar la Constitución para que fuese reina la infanta Elena, pero finalmente nació Felipe.

Juan Carlos I y la reina Sofía

Juan Carlos fue infiel a la reina Sofía hasta en 5.000 ocasiones 

La reina Sofía hizo todo lo posible por enamorarse de Juan Carlos y que él estuviese bien, pero cuando sus hijos eran pequeños descubrió que su marido se veía con otras mujeres. El excoronel Amadeo Martínez Inglés destapó que el emérito era un “depredador sexual”, mantuvo encuentros íntimos con más de 5.000 mujeres, una cifra que podría haber aumentado en los últimos años a pesar de sus problemas de movilidad. En ese momento, la emérita estuvo a punto de divorciarse, pero la reina Federica le obligó a volver a Zarzuela con sus hijos.

La reina Sofía y Juan Carlos I

No obstante, buscó una excusa para poderse separar de Juan Carlos, ya no lo amaba, le daba repugnancia. Quería descubrirle en la cama con otra mujer, y lo logró, con Sara Montiel. Así lo detalla el excoronel en su libro. El emérito contrataba prostitutas de lujo, pero también pedía conocer a algunas famosas de esa época, una de ellas fue la famosa cantante.

Muy enfadada cuando los descubrió en la cama, la reina Sofía gritó y se escuchó en todo el palacio. Pidió al personal de servicio que la echase de palacio ahora mismo. Salió a medio vestir cabizbaja y sonrojada, fue uno de sus mayores ridículos.