La reina Sofía es una mujer tradicional, religiosa y familiar, por ello estos años están siendo muy difíciles para ella. No soporta ver a su familia totalmente rota, dividida en dos bandos. Por un lado, Letizia y Felipe con Leonor y Sofía, y por otro las infantas Elena y Cristina con sus respectivos hijos, y Juan Carlos. La emérita nunca ha sabido posicionarse en ninguno de los dos bandos. Apoya a sus hijas y también le gustaría estar unidos, tampoco quiere a la reina, pero tampoco puede dañar el reinado de su hijo, el amor de su vida. Sofía es la única persona de la familia que Felipe y Letizia decidieron mantener en los Presupuestos Generales del Estado y la dotaron de funciones institucionales aunque con un peso menor. Por ello, la griega se mantiene en su perfil, como siempre ha hecho, aunque su marido nunca se haya portado bien con ella.
Esta últimas semanas se ha comentado su supuesto deseo de reunir a sus ocho nietos en Marivent, algo que no sucede desde hace una década, ni en Zarzuela, pero el palacio de Mallorca es un lugar que le da paz y tranquilidad y donde vive feliz junto a su hermana Irene de Grecia. Las infantas Elena y Cristina aceptaron la propuesta ilusionadas, sin pensárselo dos veces, pero Felipe tenía que consultarlo con Letizia. Todos recibieron la contestación esperada, Leonor y Sofía no verían a sus primos ni a sus tías. Así que no habría imagen tradicional de toda la familia. Mientras los reyes estuviesen en la isla, las infantas y sus hijos tenían prohibido aparecer en Marivent.
Son días difíciles para la reina Sofía. Como siempre tuvo que poner la otra mejilla. Mostró su mejor cara en las fotografías del pasado sábado donde demostraban unidad familiar. Los reyes y sus hijas cenaron en el restaurante ‘Mía’ junto a la emérita e Irene de Grecia. La emérita apareció sin maquillaje, sin peinar y con un pantalón y camisa holgado.
La reina Sofía triplicó el personal de servicio para la recepción de su familia
La reina Sofía se había hecho ilusiones, pensaba que Letizia por una vez aceptaría y sus nietas se reunirían con el resto de sus primos. Por primera vez pensaba que volvería a tener a toda la familia unida. Por ello fue precavida y pidió más personal de servicio en Marivent, mayor limpieza de las instalaciones, incluso sus hijas habían comprado los billetes y alquilado coches para sus desplazamientos.
Hasta que no se marchó Letizia, la reina Sofía hizo como en Zarzuela, encerrarse en Marivent con llave en una de las tantas habitaciones y no salir hasta su marcha. No puede verla, está cansada de tantas humillaciones. Incluso la ha dejado en ridículo ante su personal de servicio.