La reina Sofía ha expresado su deseo de mantener el título de reina hasta el final de sus días, un sentimiento que quedó claro cuando Juan Carlos I abdicó en favor de Felipe VI. A lo largo de esta transición, Sofía ha logrado conservar su estatus gracias al papel de víctima que muchos le han atribuido y al afecto que la ciudadanía española le profesa. Entre los miembros de la familia Borbón, ella es la única que ha permanecido firme en la nueva estructura de la Casa Real. Aunque ahora se le otorga el título de reina emérita y ha asumido un rol menos visible, sigue desempeñando algunas funciones institucionales, y su carrera en la monarquía supera ya las cuatro décadas. Aunque la figura central en la actualidad es Letizia, Sofía sigue deseando ser tratada como una reina, ya que este papel le da sentido a su vida. Para ella, ser reina está por encima de sus roles como madre y mujer, y no concibe su vida sin la institución monárquica. Sin embargo, hay algo en su vida que podría hacerla reconsiderar su posición.
En diversas ocasiones, Sofía ha conversado con su hijo Felipe sobre la posibilidad de retirarse. Felipe VI, consciente de su avanzada edad, preferiría que su madre dejara de asistir a actos institucionales. Además, una vez que Leonor y Sofía completen su educación, su participación en la corona se volverá más relevante, haciendo que la presencia de Sofía sea cada vez menos necesaria. En algunos eventos recientes, se ha notado que Sofía tiene dificultades para hablar y problemas de movilidad, lo que preocupa a Felipe, quien no quiere que su madre sea recordada en ese estado. A pesar de ello, Sofía se muestra obstinada en su deseo de seguir activa.
La reina Sofía quiere morir siendo reina
Sin embargo, sus prioridades parecen haber cambiado recientemente, centrándose ahora en el cuidado de su hermana, Irene de Grecia. Irene ha sido un apoyo fundamental en la vida de Sofía, y la noticia de que Irene padece Alzheimer, la llamada enfermedad del olvido, ha sido un golpe devastador para la reina emérita. Aunque el Alzheimer no tiene cura, existen tratamientos que pueden retrasar su progresión, y Letizia, comprometida con la salud mental, ha asegurado que Irene cuenta con el mejor equipo médico disponible. En la Zarzuela, Irene recibe atención las 24 horas del día, los 365 días del año, y participa en ejercicios diseñados para estimular su memoria.
Se ha recomendado que Irene descanse y se aleje de la rutina diaria, sugiriendo que regrese a Grecia, donde se encuentran sus raíces y la mayor parte de su familia. La reina Sofía, por su parte, ha expresado su deseo de esparcir las cenizas de su hermana en el Mar Egeo, pero por el momento no contempla la idea de mudarse a Grecia, ya que eso implicaría dejar atrás la corona, una decisión que sería extremadamente difícil para ella. La reina Sofía enfrenta así un dilema entre su compromiso con la monarquía y su amor por su hermana, que podría llevarla a reconsiderar su deseo de morir siendo reina.