Hace tiempo que la reina emérita Sofía se siente sola. Que cuando está en Zarzuela o en Marivent se siente como una extraña. Atraviesa su peor momento en la casa real. Apenas sale de la habitación. Y está harta de lo que le está tocando vivir.

Antes, cuando Juan Carlos I y Sofía eran los reyes de España, Zarzuela y Marivent eran una fiesta constante. Los invitados llegaban de todas partes: que si amigos de Sofía, que si colegas de las infantas, que si la cuadrilla de Felipe, que si los amiguetes de Juan Carlos... El servicio de Zarzuela incluso tenía que instalar camas supletorias para dar cabida a todos los visitantes.

Tiempos pasados fueron mejores para la emérita Sofía

Pero Letizia, que había estado al otro lado, sabía que esa imagen no era buena para la corona y buscaba evitarla. Por eso con su llegada cambiaron muchas cosas. Las fiestas desenfrenadas y constantes quedaron en el pasado. Esto ha tenido un gran impacto en la vida de la reina Sofía, ya que ha perdido su estatus de anfitriona y ha visto cómo su papel en Zarzuela se ha ido reduciendo poco a poco.

Reina Sofia GTRES

Además, la situación familiar tampoco ha sido fácil para ella en los últimos años. El divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, y el cese temporal de la convivencia entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar, han tenido un gran impacto en su estado de ánimo. También ha sufrido el alejamiento de sus nietos, especialmente de Sofía y Leonor, con quienes existe alta tensión. Y mientras tanto, su hija Cristina viviendo en Suiza.

Todo son problemas

Por otro lado, la reina Sofía también ha sufrido la pérdida de algunas personas cercanas a ella en los últimos años, lo que ha acentuado su sensación de soledad. Y todo ello sin olvidar el ‘exilio’ de Juan Carlos. Y es que aunque su relación nunca fue perfecta, al menos la sacaba a pasear de vez en cuando.