La reina Sofía se enfrenta a otro verano más en Marivent. Son sus meses favoritos porque se aleja del ritmo burocrático de Zarzuela, encuentra paz y tranquilidad, y además se desvincula completamente de Letizia, solo la tiene que aguantar unos días, aunque pocos, ya que la reina decidió vivir en una Masia cercana al palacio, no en el mismo recinto. No quería encontrarse con los Borbón. La emérita suele llegar en avión privado a principios de julio y se vuelve a Madrid a principios de septiembre. Dos meses en los que atiende algún que otro compromiso institucional y se deja ver por la isla como pacto con el gobierno balear para mantener Marivent a su nombre.
La emérita y Marivent han generado muchas discusiones en Zarzuela con Felipe y Letizia, y más desde que los Borbón se han desvinculado de la corona por culpa de Letizia. La reina está empeñada en no coincidir con ninguno de ellos, y mucho menos cuando están presentes sus hijas, Leonor y Sofía, quienes también la acompañan a Marivent unos días y desde allí se marchan a las vacaciones familiares, más privadas e íntimas.
La reina Sofía quiere intentar una vez más reunir a sus ocho nietos en Zarzuela
El año pasado la reina Sofía generó una gran discusión entre los reyes y enfrió más la relación con Letizia. Debido a su avanzada edad y al probable poco tiempo que le queda de vida, pidió a sus hijos en una reunión clandestina para que no trascendiese a la monarca, poder reunirse en Marivent, su lugar favorito, con sus ocho nietos. Le gustaría celebrar un almuerzo familiar para recordar los viejos tiempos, algo que no sucede desde hace una década. Aunque en el último año se han juntado todos, no lo han hecho a la vez. Siempre ha faltado alguien, generalmente los benjamines de la familia. Sino han sido Leonor y Sofía, ha sido Victoria Federica o alguno de los hijos de la infanta Cristina. Nunca ha tenido la oportunidad de reunir a todos alrededor de la mesa.
Felipe, Cristina y Elena estaban de acuerdo con esta reunión familiar. La reina Sofía aceptaba que no hubiese cámaras y que no saliesen de Marivent. Pero aún así Letizia no aceptó. Al enterarse que el rey había dicho sí montó en cólera. No lo iba a permitir. Leonor y Sofía no podían juntarse con ningún Borbón, y menos con Victoria Federica, Froilán o Irene Urdangarin, a quienes consideran una mala influencia. Por culpa de ello, Leonor y Sofía no tienen la más mínima relación con sus primos.
La reina Sofía ha vuelto a intentar negociar esta reunión familiar con sus hijos ahora que Letizia ha perdido poder con la campaña de desprestigio, aunque no es una tarea sencilla.