En el 2008, el libro biográfico 'La reina muy de cerca', escrito por Pilar Urbano, dejó caer una bomba informativa. En la publicación, la reina emérita Sofía opinó sobre la comunidad LGTBIQ+. Y sus palabras no pasaron desapercibidas. Sucedió poco después de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobara el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La reina Sofía comenzó a soltar su perspectiva con frases del tipo: "Puedo comprender que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿qué se sientan orgullosos de ello? ¿Qué se suban a una carroza y hagan manifestaciones?". Además, nos regaló otra perla: "Si 'esas' personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho o no, según las leyes de su país, pero que no lo llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchísimos nombres posibles, contrato social, contrato de unión, pero matrimonio, no".
La presunta opinión de la reina Sofía sobre el colectivo homosexual levanta ampollas
Las redes sociales ardieron y los titulares se multiplicaron. Pero en la casa real no se quedaron callados. Salieron al paso de estas declaraciones. “La reina lamenta la publicación de este libro, que no refleja el profundo respeto que le ofrecen todas las personas... lamenta la inexactitud de las palabras que le atribuyen... Pilar Urbano pone en su boca supuestas informaciones que no se produjeron”, rezaba el comunicado.
Además, según reveló la cronista especializada en la casa real Pilar Eyre, se habían tergiversado las palabras de la madre del rey Felipe VI. Decían que la reina ni siquiera conocía esas palabras en español. “Por Dios, si la reina no sabe ni siquiera esas palabras en español... Eso fue la Urbano que, cuando ya recogía papeles, le soltó esa retahíla y la otra, para sacársela de encima, le dijo que sí a todo sin entender nada”, le dijeron a Eyre. Urbano, la autora del libro, reaccionó. Lo hizo en el programa de Risto Mejide: “Han querido matar al mensajero".
Sofía no contrataba homosexuales en la Zarzuela
Ahora, más allá de quién tenga la razón en esta historia, algo queda claro: durante el reinado de Sofía, no se conocen casos de empleados homosexuales en la Zarzuela. Tal y como nos explican, mientras Sofía mandaba en la Zarzuela, no había ni un solo empleado que fuera homosexual. Y si lo había, nunca se supo. Nadie lo hizo público por miedo a las represalias, a sabiendas de los pensamientos férreos y ultraconservadores de la reina emérita.