La reina Sofía es una mujer muy tradicional, familiar y católica. Aunque ahora mismo en la corona ejerza como emérita, ella sigue pidiendo una jerarquía y un respeto. Igual que a Juan Carlos, siempre pide que se le haga la reverencia y se le hable de usted, también se lo pide a su familia. La única que se salta el protocolo es Letizia. Ahora mismo ella es la reina. Debido a su papel de víctima, la madre de Felipe VI es la única que continuó vinculada a la institución. Los ciudadanos la valoraban positivamente. Sin embargo, su labor en la corona es residual, se encarga de los compromisos institucionales a los que los reyes no llegan por una cuestión de tiempo. No obstante, a día de hoy ella es la dueña de Zarzuela.
Sofía vive con su hermana Irene de Grecia en el palacio de Zarzuela. Hasta 2020 lo hacía en una ala de la casa, ya que la compartía con Juan Carlos, pero desde que se fue ya pasea a sus anchas. Ahora mismo ella impone sus reglas. En la actualidad no está sola. Está muy contenta por tener a algunos familiares en casa que le hacen compañía. Se trata de sus nietos Miguel e Irene Urdangarin. El joven se queda en Madrid tras suspender el curso de monitor de esquí por una lesión, mientras que la benjamina de los Urdangarin ha terminado su voluntariado en Camboya y espera la llegada de septiembre para instalarse en Reino Unido, donde estudiará en la universidad tras no superar las pruebas de Lausana. Ninguno de los dos volverá a Ginebra. La infanta Cristina se ha quedado sola.
Irene Urdangarin, verano en compañía de Juan Urquijo
Irene Urdangarin tiene un conflicto interno, y es que en Madrid ha surgido el amor. La joven mantiene una relación sentimental con Juan Urquijo, nieto de la prima de Juan Carlos I. Se han visto en algunos actos familiares, pero no fue hasta el año pasado cuando surgió el amor entre ellos. Han esperado a que la hija de la infanta Cristina acabase el voluntariado para retomar la relación.
La joven vive por ahora en Zarzuela y es precisamente allí donde Juan Urquijo viene a recogerla con el coche o a veces le invita a cenar o almorzar en casa. La reina Sofía, como el resto de familiares ya le conocen. Sin embargo, nunca se ha quedado a dormir en palacio. Y es que la emérita no quiere que ninguno de sus nietos duerman con sus parejas en casa. Habitaciones separadas, como se ha hecho toda la vida mientras no estén casados. Incluso ella durmió separada de Juan Carlos después de casarse. Lo mismo que han hecho Felipe y Letizia.