El paripé de la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con su ya mujer Teresa Urquijo, continúa a estas alturas en la finca de la abuela de la novia donde los invitados han comido y ahora empieza la fiesta. Veremos cómo acaba y si algún invitado se pasa de la raya y se desmelena (las apuestas indican que el gran favorito es Felipe Juan Froilán de Todos los Antros), la lía y monta el show. Veremos cómo acaba todo, en un enlace donde se ha reunido la flor y nata del PP del novio, donde hay muchos representantes de la jet set madrileña y donde hay una presencia considerable de Borbones.

José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo / GTRES
Los Borbones en la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo / GTRES

Aquí los tienen justo después de que la parejita protagonista se hayan dicho el "Sí, quiero". El rey Juan Carlos, sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y tres de los nietos, Juan Urdangarin y Froilán y Victoria Federica. Ella, por cierto, hortera a más no poder, o como dice la gran Pilar Eyre en su canal de YouTube, "no entiendo cómo esta chica puede ser influencer de nada, ni siquiera es simpática", al verla hecha un cuadro y con unos zapatos horrorosos. No estaban, ni se les esperaba, los reyes Felipe y Letizia ni tampoco sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Según La Sexta, "quizás Letizia no quiera ser criticada porque no se santigua en una iglesia o porque no se arrodilla... y no me tiréis más de la lengua"Una imagen que no se ha producido. Lo que sí se ha visto es a Juan Carlos haciendo el ridículo, cayéndole el bastón solo llegar a la iglesia, con el alcalde recogiéndoselo del suelo.

Juan Carlos y José Luis Martínez-Almeida / GTRES

Justo cuando pasaba este momento, se ha producido un comentario inesperado entre los asistentes. Las calles de Madrid estaban llenas de gente mirando la entrada triunfal de los invitados a la iglesia, todos perimetrados ante San Francisco de Borja (popularmente conocida como los 'Jesuitas de Serrano'). Ciudadanos anónimos deseosos de ver al personal, monárquicos con mucho tiempo libre para perderlo toda la mañana allí, pero también, profesionales que han trabajado este sábado para cubrir el bodorrio. Periodistas, reporteros, fotógrafos, paparazzi y compañía que estaban captando la entrada de todo quisqui a la iglesia. Y justo cuando ha llegado Juan Carlos, tal como destaca el Huffington Post, se oye un comentario "tremendo" cuando uno de los reporteros suelta un explícito:  ""Pues ya está. Ya nos hemos quitado todo lo gordo..."...... Tiene toda la razón:

Quizás no hubiera dicho ya nos hemos quitado todo lo gordo si después del emérito todavía hubieran tenido que esperar la llegada de Sofía, su mujer (todavía son marido y mujer, ¿recuerdan?). Pero la emérita ha dejado con un palmo de narices a su maridito querido y el resto de la familia y ha pasado olímpicamente de ir a la ceremonia. Después, sin embargo, sí que se la ha visto en un coche con destino al convite para ponerse hasta el quico. ¿Por qué la griega ha optado por ir directamente a la fiesta y no ha querido estar con Juan Carlos y el resto de Borbones en la iglesia? Eyre lo explica.

Sofía / GTRES

"¿Por qué no fue la reina Sofía ni quiso estar en ese posado, cuando estaba invitada exactamente igual que ellos?", se pregunta la periodista y escritora. Y la respuesta tiene nombre y apellidos: "Pienso que no fue... por indicación de su hijo. Sofía no mueve un dedo sin que lo autorice o consultarlo con su hijo. No quiso participar en eso que, en cierta manera, es una contrabalanza a lo que significa Felipe, Letizia y sus dos hijas"... Vaya, vayita. Felipe contraprogramando a Juan Carlos y compañía. Puñalada a su padre con una recomendación, que suena a orden, a su madre, dejando a Juan Carlos solo con las hijas y evidenciando que no es bienvenido.