La reina Sofía no levanta cabeza. A los 85 años solo el rey Juan Carlos parece más cerca de la muerte. Todo su entorno ha ido desapareciendo. Su hermano pequeño, Constantino, murió con solo 82 años, y su hermana pequeña Irene, que vive instalada en la Zaerzuela desde hace décadas, sufre Alzhemier y solo tiene 82 años, la edad en que se fue Constantino. Sofía se siente sola aunque se le está llenando Zarzuela de nietos. Miguel Urdangarin reside en él por su proximidad con Olympia Beracasa, la novia venezolana, y su poca intención de trabajar. IreneUrdangarin se habría marchado ya a Londres a estudiar, sin pruebas gráficas, y Juan no se sabe si va o viene. Victoria Federica hace lo que quiere y entra y sale como si entrara y saliera de un after. Sofía compartgeix la vida con Irene y los cuidadores de la anciana y ahora, para más pena, después de que Sofía ingresara en un hospital sin revelar qué escondía, contempla otra muerte muy próxima.
Ha muerto Marisa Satrústegui Aznar, desde 1977 ocupó un lugar en el Palacio de la Zarzuela como asesora de la reina Sofía y colaboradora de las infantas Elena y Cristina. Según informa El Debate, el martes pasado 10 de septiembre Marisa Satrústegui murió en su casa en Madrid cuando estaba a punto de hacer los 93 años y sus familiares y amigos (incluida la infanta Elena) la despidieron en el Tanatorio de Tres Cantos. Su vida fue muy interesante y su trabajo casi desconocido: "Durante décadas Satrústegui se estuvo ocupando de los asuntos personales de Doña Sofía y de los actos oficiales de laso Infantas, miedo laso que sentía un gran cariño. Marisa laso acompañaba también en los viajes y velaba para que todo saliera como se había previsto." Después de jubilarse la asesora y mano derecha de Sofía, seguían en contacto: "Una vez jubilada, la reina la siguió llamando durante muchos años cuando se acumulaba el trabajo La Zarzuela porque Marisa contaba cono toda su confianza. Era discreta y prudente, pero también alegre y optimista, y ponía todo su empeño en pasar inadvertida". Tan prudente que nunca reveló nada del falso matrimonio de Soifia y las continuas infidelidades de Juan Carlos.
Su biografía es toda una conjunción de las élites royals: "Marisa Satrústegui era hija del coronel de Caballería Ignacio Satrústegui y Sainz de Vicuña, que fue presidente de la ONCE, y de María Isabel Aznar de la Puente. Era la segunda hija de ocho hermanos y sus últimos estudios los cursó en Inglaterra. Durante tres años estuvo trabajando como secretaria de dirección en el Chase Manhattan Bank. En 1965 tuvo que dejar de trabajar tras la trágica muerte de su madre en un accidente de tráfico en Burgos, en el que también perdieron la vida su hermano Luis y su sobrino José Ignacio. A partir de ese momento, Marisa se ocupó de su padre, que había perdido la vista en la Guerra Civil, y de sus hermanos menores. En 1976, Juan Carlos llamó a Marisa para que se incorporara en la Secretaría de Medios de Comunicación de la Casa del Rey, y en 1980 pasó a ejercer como colaboradora de la Reina y de las Infantas". Pocos saben el vínculo con Letizia.
El año 2002, cuando el príncipe de Asturias abrió su residencia La Zarzuela, escogió a la prima de Marisa, Elena Vergarajáuregui Satrústegui, para dirigir su casa. Fue ella quien acogió a Letizia Ortiz Rocasolano y le enseñó a gestionar una residencia de aquellas características, donde trabajó hasta el 2009. La familia y los amigos han despedido a la difunta solo con la presencia de la hija mayor de la reina Sofía, demasiado conmocionada por cómo la muerte empieza a rondar a todos los que ha conocido.