La reina Sofía se ha destacado por su compromiso con la salud y la alimentación consciente. Siguiendo una dieta casi vegetariana, la madre de Felipe VI ha mantenido su interés por la comida saludable desde hace décadas. La trágica pérdida de su padre debido a un cáncer de estómago en 1964 marcó un antes y un después en su enfoque hacia la alimentación.

Sofía entiende que la nutrición desempeña un papel crucial en la preservación de su salud y energía, considerando su agitada agenda real y su deseo de sentirse bien tanto por dentro como por fuera. Su rutina alimentaria excluye ciertos alimentos mientras otorga prioridad a otros que ofrecen beneficios notables para su bienestar.

la reina sofía
La reina sofía

 A través de su régimen alimentario, la reina emérita incorpora una amplia gama de alimentos que nutren su cuerpo y mente. En su menú diario, no pueden faltar el pescado, las verduras frescas, frutas, legumbres, huevos, alimentos antiinflamatorios y productos no procesados ni edulcorados. Además, uno de los ingredientes más destacados en la mesa de la reina es el aceite de oliva, que utiliza para realzar el sabor de sus platos y al mismo tiempo aprovechar sus beneficios para la salud, siguiendo así la esencia de la dieta mediterránea. Sus platos estrella incluyen ensaladas refrescantes, menestras repletas de vitaminas y minerales, y recetas que contienen la quinoa, una semilla rica en fibra, proteína, vitamina B y libre de grasas.

En cuanto a las bebidas, la reina Sofía sigue los pasos de la reina Letizia al evitar el consumo de alcohol. El agua es su elección preferida, ya que es esencial para mantenerse hidratada y saludable. También podría optar por zumos naturales para obtener los beneficios de las vitaminas y antioxidantes.

El alimento 'prohibido' en la dieta de la reina Sofía

Sin embargo, hay un alimento que la reina Sofía ha rechazado rotundamente: las carnes rojas. A pesar de permitirse ocasionalmente un pequeño desliz, mantiene una política de exclusión de las carnes rojas en su dieta diaria. Esta elección se basa en su preocupación por las grasas saturadas que contiene, así como por el efecto negativo que tienen en los niveles de colesterol. Además, la esposa de Juan Carlos I desea prevenir la gota, una forma de artritis inflamatoria causada por la acumulación de cristales de urato (ácido úrico) en las articulaciones y otras partes del cuerpo. Esta enfermedad ha afectado históricamente a numerosos líderes de renombre, lo que le ha valido el título de la "enfermedad de los reyes".

La reina sofía
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El poder de la alimentación: La reina Sofía desafía la "enfermedad de los reyes"

A lo largo de la historia, la gota ha sido un mal común entre figuras ilustres, incluyendo emperadores romanos, el rey Felipe II de España, el emperador Maximiliano de Austria, el rey Enrique VIII de Inglaterra y hasta Benjamin Franklin. Los expertos han establecido una clara relación entre la gota y una dieta rica en carnes con alto contenido de purinas, además del consumo excesivo de alcohol.

La reina Sofía, con su enfoque en una dieta vegetariana y consciente, demuestra que la alimentación adecuada puede ser un escudo contra las enfermedades y una fuente inagotable de vitalidad. Al priorizar su salud, evita convertirse en una víctima más de la "enfermedad de los reyes".