A lo largo de los años, la figura de la reina Sofía ha sido objeto de estudio y admiración, pero también de ciertos mitos y especulaciones sobre su carácter y sus hábitos. A sus 85 años, la emérita continúa siendo una presencia firme en la Casa Real, aunque en un papel más residual, manteniendo intacto su deseo de ser tratada con el respeto y la reverencia que merece su título de reina emérita.

En el ámbito del servicio y dentro de su propia familia, impone que todos le rindan reverencia y se dirijan a ella de manera formal, una regla que Letizia no sigue, lo cual puede interpretarse como un intento de afirmar su posición como la figura predominante en la Casa Real. Sin embargo, en el Palacio de la Zarzuela, nadie más se atreve a desafiar el protocolo establecido por Sofía de Grecia.

reina Sofia EFE

El rigor y la manía de la limpieza: La reina Sofía y sus exigencias

Conocida por su meticulosidad y su estricto sentido del orden y la limpieza, la reina Sofía ha dejado una impresión imborrable en aquellos que han tenido el privilegio de trabajar a su lado. Si bien es una mujer agradable en las interacciones personales, también es conocida por su exigencia, especialmente en lo que respecta al servicio. No duda en expresar claramente su descontento si algo no está a su agrado y no duda en solicitar que se repita si es necesario. Esta actitud ha llevado en ocasiones a que el personal de servicio se sienta intimidado e incómodo ante su presencia.

Se rumorea que la reina Sofía es una persona extremadamente estricta. Según lo explicado por Pilar Eyre en su artículo titulado 'No es por maldad', la reina rara vez acepta consejos y raramente se queja, pero muestra inflexibilidad con el servicio. Si nota que una prenda no está correctamente planchada, simplemente la arroja al suelo. Esta actitud refleja su exigencia consigo misma y con los demás, resaltando su sentido de la responsabilidad.

Reina Sofía

La exigencia de la reina Sofía se refleja en su sentido de responsabilidad, tanto consigo misma como con los demás. Se espera que se cumplan todas sus comodidades tanto en la Zarzuela como en sus desplazamientos al extranjero. Su equipo de asesores y personal de seguridad se encarga meticulosamente de garantizar que todo esté en orden en los hoteles y medios de transporte utilizados, asegurándose de que todo esté limpio y en perfectas condiciones.

Una peculiar preferencia: Toallitas de bebé en lugar de papel higiénico      

Una anécdota reveladora sobre su nivel de escrupulosidad es su preferencia por usar toallitas de bebé en lugar de papel higiénico. Esta peculiaridad, aunque puede resultar sorprendente, es solo un ejemplo más de la exigencia y el nivel de atención al detalle que caracterizan a la madre de Felipe VI.

reina Sofía en la misa a Constantino

Ahora bien, aunque algunas de estas exigencias pueden parecer extravagantes para el común de las personas, no alcanzan el nivel de las extravagancias del rey Carlos III de Inglaterra, quien incluso viaja con su propio asiento de inodoro y exige un papel higiénico específico, el Kleenex Velvet. Sin embargo, en el mundo de la realeza, tales peculiaridades parecen ser simplemente parte del paquete.