Un verano más, la reina Sofía ha estado disfrutando de las comodidades de Marivent, el palacio de verano de la familia real. De hecho, la emérita todavía sigue allí. Es la miembro de la familia real que más tiempo ha pasado este año en la isla balear. Estos días goza de la compañía de su hija mayor, la infanta Elena, que ha ido a visitarla.

Ha sido un verano triste para la reina emérita. Marivent ya no es como antes, cuando la felicidad desbordaba con sus hijos siendo pequeños corriendo de aquí para allá, o cuando disfrutaba de sus nietos. Y pierde todo el protagonismo cuando aparecen por allí su hijo, el rey Felipe VI, y su esposa, la reina Letizia.

Sofía se entera por terceros de la relación de Felipe con Isabel Sartorius

No obstante, cabe decir que la reina Sofía también tuvo algunos veranos movidos en el pasado. Sobre todo cuando Felipe dejó de ser un adolescente y empezaba a descubrir el amor. Muchas revistas de papel cuché le perseguían para conseguir la exclusiva de algún nuevo romance. Y alguna vez lo consiguieron, como cuando le pillaron con Isabel Sartorius, en unas fotos que casi provocan un infarto a su madre.

Felipe con Isabel Sartorius

Lo contó la siempre fabulosa Pilar Eyre en uno de sus artículos para la revista Lecturas. Los hechos ocurrieron un 20 de agosto de 1989. Aquel día, como tantos otros, el servicio llevó a Sofía, mientras desayunaba, la prensa del día, mediante la que se enteró de que su hijo tenía una relación con Sartorius.

15 millones de euros para eliminar las fotos más subidas de tono

“Llevan la revista a primera hora a Marivent y Sofía desayuna con esa imagen: una chica rubia se recuesta sensualmente sobre el cuerpo de su hijo, el príncipe Felipe. A Sofía le dio el gran soponcio de su vida, ¿cómo va a tener novia Felipe y ella no saberlo? Pero ¿esa chica no es Isabel Sartorius, que la infanta Cristina le había presentado como una amiga de la pandilla?”, empezaba Eyre. “Las fotos que aparecen ese día en una portada recuerdan una serie californiana: dos cuerpos jóvenes y bronceados a bordo de una lancha motora en aguas de la isla de Cabrera”, añade Pilar.

Isabel Sartorius EFE

Lo que no se supo entonces es que aquellas no eran las únicas imágenes que circulaban de su hijo. Existían otras más subidas de tono, “tórridas y explícitas”. Pero estas no llegaron a ver la luz. El motivo fue que, con el consentimiento de Sofía, se pagaron 15 millones de pesetas para evitar la publicación de las instantáneas.