La reina Sofía lleva unos cuantos días en Tejas, EE.UU. Un viaje a la ciudad de Houston que, por motivos diversos, se ha convertido efímera y extrañamente en una especie de sucursal española. Tenía 3 acontecimientos en su agenda: un salón gastronómico, la presentación de una base de datos de tipo historiográfica y la entrega de unos premios que llevan su nombre. En la escala de cosas random se ha salido del mapa, del planeta y del universo. Un papelón tras otro, pero también una excusa para salir del ambiente viciado que se respira en Zarzuela... y para quitársela de enmedio.

El primer paro fue al Texas Fusion Spain, una feria culinaria marca España donde la emérita se permitió saltarse la dieta espartana y probar productos y alimentos prohibidos sin remordimientos. Un poco de vino, un poco de jamón, quesos, latas de conservas e incluso elaboraciones más trabajadas de restauradores de cocina española en el mercado norteamericano. La segunda jornada la dedicaba al portal Historia Hispánica de la Real Academia de Historia española, la base de datos más importante del mundo sobre "acontecimientos y personajes de la historia española y sus colonias". Apasionante. El plato fuerte, sin embargo, era el último. Le tocaba presidir sus propios galardones, los Sophia a la excelencia. Una cita con VIPS de la música... y con situaciones realmente inverosímiles.

La reina Sofía mira latas de conservas españolas en Houston / GTRES

La reina Sofía entrega unos premios inverosímiles que llevan su nombre

Los premios los otorga el Queen Sophia Instiute, una organización sin ánimo de lucro ubicada a Nueva York y que tiene como objetivo "promover la lengua española y la cultura de los países hispanohablantes". Como la Oficina del Español soñada por Ayuso, pero en versión royal. A pesar de tener la sede en la Avenida Madison de Manhattan, sus responsables aprovecharon la ocasión del viaje de la griega para realizar el sarao allí. El acto, donde se respiraba españolidad hortera por todos lados, distinguía a tres personas: la comisaria de arte Mari Carmen Ramírez, el empresario químico y hostelero Ignacio Torras y el plato fuerte: la cantante Gloria Estefan. Una estrella de la música de origen cubano residente en Miami desde hace décadas. ¿Todos ellos qué tienen en común? "Su contribución a los lazos entre Estados Unidos, España y Latinoamérica". Ah, de acuerdo. Pos vale.

La Reina Sofía con Gloria y Emilio Estefan / EFE
Shakira Emilo Estefan Instagram
Shakira y Emilio Estefan en Miami / Instagram

¿Sofía la griega premiando a una cantante cubana y amiga de Shakira? Sí, ha pasado

Gloria Estefan acudió acompañada de Emilio, su hermano y productor musical, y recibieron un trofeo en forma de menina medio española - medio yankee que parecía haber salido directamente de un almacén de la Comunidad de Madrid: recuerden que estas figuritas son un emblema repelente del gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Un pongo de categoría, de aquellos que dan vergüencita ponerlo en el salón de tu casa. La escenografía del acto, con tres sillas como si aquello fuera un tablao flamenco, proyecciones de las Cántigas de Santa María, gente con corbata, músicos cubanos amigos de Shakira y una reina española nacida y criada en Grecia provocan una perturbación sensorial y cognitiva imponente: un desbarajuste, un batiburrillo. Incluso la exmonarca, una profesional de su campo, no podía esconder algunas expresiones singulares que reflejaban despropósito, improvisación e irrelevancia absoluta. Las caras, Juan, las caras.

La reina Sofía premia a Gloria Estefan en Houston / EFE
El pongo de las Meninas / EFE
Reina Sofía / EFE

La Corona española, embajadora de la nada. Sin embargo, oiga: olé y olé. Es lo que se tiene que decir en estos casos, ¿no?