La reina Sofía ha disfrutado durante años de la protección y admiración más inmerecida de la sociedad española. La esposa del rey Juan Carlos, devota, abnegada, amante de las causas benéficas, ahora que se ha acabado 'el silencio de los corderos', ha resultado ser una señora interesada, egoísta, banal y dispuesta a aguantar lo que haga falta para mantener el estatus y la riqueza. A los 84 años de la emérita, algunos periodistas le ajustan las cuentas y el único más viejo que ella, Jaime Peñafiel, revela la cara oscura en su columna del digital LOC. Lo hace aprovechando la felicitación de Navidad conjunta con su todavía marido, el exiliado, adúltero y corrupto confeso Juan Carlos I:
¿Qué hace esta mujer, a los 84 años, felicitando la Navidad a todos los españoles en un Christmas conjunto con Juan Carlos? Toda España sabe que no se soportan, que la reina hace un año y medio que no ve al marido, desde que se marchó a Abu Dhabi, que no ha ido ni un solo día a verlo, que ha sido engañada y que no quiere saber nada. Peñafiel lo escribe como nadie: "Nadie entiende que un matrimonio que no solo está separado porque siempre se han odiado y él, en exilio, firmen conjuntamente una felicitación navideña para todos los españoles. ¿Será el espíritu de la Navidad? Pues será". Y revela que Sofía por Navidad es como todo el año: "cruel y egoísta".
Peñafiel narra el comportamiento penoso de Sofía: "Uno de los días más dramáticos de su vida, cuando su marido, el Rey Juan Carlos, marchaba al exilio por decisión de su hijo, ese día, precisamente ese y a esa hora en la que el Rey Emérito salía de su casa y de su país hacia Abu Dabi, a ella se le vio de compras en El Corte Inglés". Así es Sofía, también en pasadas Navidades: " "Cuando la Nochebuena del 2001 y como si no pasara nada, Sofía decidió mantener la cena aunque a esa hora la Infanta Elena, su hija, que entonces parecía amar a su marido, permanecía a solas en el hospital Gregorio Marañón con el rostro bañado en lágrimas, pegado a la cristalera que la separaba de aquel medio ser, que era Jaime de Marichalar, su marido. Dos días antes, el 22 de diciembre a las 19.30, había sufrido un gravísimo ictus cerebral, dejándole de ser quien era. A lo peor, Sofía como hoy es Felipe con su padre, pensaba que cada cual lleve su cruz. Así de egoístas y crueles suelen ser las familias reales"
Sofía de Grecia, 84 años, tiene sangre royal y es la única de la Familia Real clásica que sigue dentro de Zarzuela, con estatus y sueldo a costa del erario público. La "nueva" Familia Real son cinco individuos: Felipe, Letizia, las dos hijas y la abuela paterna. Sofía tiene un acto oficial cada dos meses aproximadamente. Cobra 116 mil euros el año aparte de tenerlo todo pagado por los ciudadanos. Por eso firma el Christmas al lado del rey exiliado. Un Christmas que cuesta a los españoles 116 mil euros. La Felicitación más cara de España.