La reina Sofía atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida privada y, al parecer, se avecina una posible tormenta mediática que amenaza con sacar a la luz secretos de su intimidad, incluidos asuntos amorosos que durante décadas se han mantenido en el más absoluto silencio. Hasta ahora, los escándalos relacionados con la vida sentimental de la familia real se han centrado casi exclusivamente en el rey emérito Juan Carlos I. Sus aventuras extramatrimoniales, sus vínculos con Corinna Larsen y sus presuntos negocios opacos en el extranjero han llenado titulares durante años. Pero en los últimos meses, nuevas investigaciones apuntan a que Sofía también habría mantenido relaciones paralelas durante su matrimonio.
Hasta ahora, este es un aspecto que la prensa ha evitado tratar por respeto o por miedo. Sin embargo, esto está a punto de cambiar. Según fuentes cercanas a la Casa Real, hay periodistas trabajando en proyectos editoriales que podrían romper ese silencio. Incluso se habla de un libro en preparación que abordaría con detalle los episodios más desconocidos de la vida sentimental de la reina emérita, así como su implicación económica en las gestiones internacionales del rey Juan Carlos.
La reina Sofía teme que los escándalos de Juan Carlos I puedan salpicarle
Este libro incluiría información sobre supuestas cuentas en el extranjero a nombre de Sofía, alimentadas con fondos procedentes de herencias familiares, negocios del emérito y transferencias no declaradas. El hecho de que Felipe VI no haya renunciado a ciertos patrimonios heredados por su madre también podría colocarle en una posición comprometida, sobre todo si los fondos están vinculados a operaciones dudosas o proceden de fuentes poco transparentes.
En medio de este escenario, la figura de Corinna Larsen vuelve a ser clave. La empresaria ha dejado claro en varias ocasiones que posee información sensible sobre toda la familia real, y no solo sobre Juan Carlos. Si el emérito sigue adelante con sus demandas judiciales contra ella, Corinna estaría dispuesta a “tirar de la manta” y desvelar datos que comprometerían directamente a Sofía.
La reina Sofía pide a Felipe VI que intervenga
La reina emérita teme que se ponga en entredicho la imagen pública que ha cuidado con tanto esmero durante décadas: la de una mujer elegante, discreta y sufrida, que supo mantenerse al margen de los escándalos mientras su esposo acaparaba el foco de la polémica. Pero todo eso podría venirse abajo si su lío de cama con Corinna sigue teniendo repercusiones.
Por ello, Sofía ha pedido a Felipe discreción, protección institucional y que se utilicen todos los recursos necesarios para evitar la filtración de esta información. Lo que está en juego no es solo su reputación personal, sino la imagen de la monarquía en un momento en el que la corona está más en escrutinio que nunca.