La actualidad de la reina Sofía está marcada por uno de los peores veranos que ha experimentado. A principios de junio, expresó su deseo de reunir a toda la familia en Marivent, un anhelo que no se ha materializado desde hace más de una década. A pesar de su avanzada edad y su buena salud, es consciente de que sus veranos en Palma de Mallorca, un refugio de paz lejos del entorno burocrático de Zarzuela, están contados.

La reina Sofía esperaba que sus ocho nietos se reunieran en un día privado, sin la presencia de los medios, un sueño que sus dos hijas aceptaron de inmediato. Sin embargo, Felipe tuvo que consultar a Letizia, quien respondió con un rotundo "no", generando un desencuentro familiar.

La reina Sofía con Paloma y Letizia EFE
La reina Sofía con Paloma y Letizia EFE

La consecuencia fue que la reina Sofía se quedó sin la posibilidad de ver cumplido su sueño, y la familia quedó fracturada. Compromisos institucionales obligaron a Felipe y Letizia a retrasar sus vacaciones, permaneciendo en Palma de Mallorca hasta el 14 de agosto. La ausencia de visitas de sus nietos e hijas durante el verano, sumada a la negativa de Letizia, dejó a la reina Sofía sola y desanimada en Marivent.

La reina Sofía quiere incinerarse y tirarse en el mar Egeo 

La emérita, acostumbrada a humillaciones públicas, se refugia en el palacio con su hermana Irene, su principal apoyo en estos momentos difíciles. La relación con Juan Carlos, marcada por engaños y desplantes públicos, ha llevado a que la reina Sofía no guarde estima por él. A pesar de algunos encuentros puntuales, como en la boda del hijo del rey de Jordania o en un almuerzo organizado por Zarzuela el año pasado, la distancia entre madre e hijo es evidente.

Reina Sofía con Irene y Constantino
Reina Sofía con Irene y Constantino

En medio de esta situación, la reina Sofía tiene un único deseo para su futuro: no quiere ser enterrada junto a Juan Carlos. Prefiere la cremación y que sus cenizas sean arrojadas al mar Egeo, donde todo comenzó. Aunque su hijo sea el actual monarca, su posición como reina, incluso después de su muerte, es importante para ella, y rechaza la idea de reposar en el tétrico panteón de los Borbones en El Escorial. “Me moriré siendo reina. Reina hasta la muerte. Aunque no reine. Aunque esté reinando mi hijo, o aunque me haya exiliado… ¡Allá ellos! ¡Ése ya no será mi problema! Que hagan conmigo lo que quieran”, dijo en una entrevista, pero por seguro no quería enterrarse en El Escorial. Para ella el panteón de los Borbones, donde desearía enterrarse Juan Carlos, “es muy tétrico. Da escalofríos. Encima, hay que estar no sé cuántos años en el pudridero. Y no hay sitio ya. Están llenos todos los cajones…”