La reina Sofía ha sido un pilar fundamental en la monarquía española durante décadas, pero a sus 86 años, su salud y su estado emocional han comenzado a deteriorarse. Con una vida marcada por la dedicación a la Corona y a su familia, la emérita se enfrenta ahora a una etapa de soledad y reflexión.

En los últimos años, la reina ha vivido momentos muy dolorosos. La muerte de su hermano, el rey Constantino de Grecia, y la enfermedad avanzada de su hermana Irene, quien padece Alzheimer, han sido golpes difíciles de asimilar. Aunque lo que más duele a Sofía es la distancia entre los miembros de su familia y la división dentro de la Casa Real. Desde que estalló el caso Nóos, el clan Borbón se ha ido desmoronando. Y las corruptelas de Juan Carlos I, terminaron de distanciar a los miembros de la familia. Actualmente existen dos bandos: el de los Marichalar y los Urdangarin, posicionados al lado de Juan Carlos I, y el núcleo duro de la familia real formado por los reyes Felipe VI y Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Leticia, Leonor, Sofía y Felipe / EFE
Letizia, Leonor, Sofía y Felipe / EFE

La reina Sofía quiere ver a su familia unida de nuevo

Sofía, por su parte, se siente con fuerzas para realizar algunas labores como aristócrata. Sin embargo, sabe que el final se acerca de forma inevitable. Y es por eso que ha dejado clara una última voluntad que sus hijos, Felipe VI, la infanta Elena y la infanta Cristina, deberán cumplir tras su fallecimiento.

La reina Sofía ha expresado su deseo de que, antes de su muerte, su familia se reúna una última vez. Para ella, la ruptura entre sus seres queridos ha sido una de sus mayores penas, y teme que, cuando ella ya no esté, la distancia sea aún mayor.

Desde hace alrededor de una década, la familia Borbón no ha podido compartir un momento juntos, principalmente por las tensiones entre la reina Letizia y sus cuñadas. Letizia ha sido clara en su postura de que sus hijas, Leonor y Sofía, mantengan una relación limitada con sus primos, lo que ha dificultado cualquier intento de reconciliación.

Ante este panorama, la emérita ha pedido que, antes de su partida, sus tres hijos hagan un esfuerzo por reunir a toda la familia. Quiere que sus tres hijos y los ocho nietos estén juntos, sin diferencias ni conflictos. Y que se mantengan unidos después de su muerte. Esta reunión no sería solo un homenaje a su memoria, sino un símbolo de la unidad que tanto ha anhelado.

Familia real al completo
Familia real al completo

No quiere ser enterrada con Juan Carlos I

Además de su deseo de ver a su familia unida, la reina Sofía ha dejado instrucciones claras sobre lo que debe hacerse con sus restos. A diferencia de otras figuras de la realeza que han sido enterradas en el Monasterio de El Escorial, Sofía ha solicitado ser incinerada y que sus cenizas sean esparcidas en el mar Egeo, en Grecia, su tierra natal.

Este último gesto refleja su fuerte vínculo con su país de origen, al que siempre ha sentido como su verdadero hogar. Quiere que sus restos descansen en las aguas que marcaron su infancia y juventud, lejos del protocolo y la solemnidad de la monarquía española.

El rey Felipe VI, así como Elena y Cristina, son conscientes de la importancia de estas últimas voluntades. Aunque la situación familiar no es fácil y las diferencias entre sus miembros siguen marcadas, el deseo de la reina Sofía es claro: antes de partir, quiere ver a su familia unida una vez más. Ahora queda en manos de sus hijos hacer posible este último deseo, un reto que podría ser la última oportunidad de reconciliación para los Borbón.