Jaime de Marichalar se reencontró con algunos miembros de la familia Borbón como Felipe VI o Irene Urdangarin, entre otros, en la boda de la prima de Teresa Urquijo y Roberto Truque. A diferencia de Iñaki Urdangarin, el exduque de Lugo no ha dado tantos quebraderos de cabeza a la corona. Cuando se divorció de la infanta Elena, en 2007, el padre de Victoria Federica y Froilán se retiró del foco mediático y se apartó completamente de los Borbón, no quiso saber nada nunca más de ellos. Su única intención era recuperarse del ictus que sufrió en aquella época.

Victoria Federica de Marichalar, HBO

El exduque de Lugo ha sabido mantenerse alejado de los Borbón, no ha necesitado su dinero ni su reputación para nada. No obstante, en aquella época hizo una importante red de contactos y le sirvió  para ganarse la vida. A día de hoy ejerce de consejero de varias firmas del gigante LVHM, empleo que compagina con la dirección de una marca  de sastrería a medida y las relaciones públicas de otra firma dedicada al calzado de alta gama. Y puede decir que lo ha conseguido él solo de la nada. Ya que cuando se divorció de la infanta Elena, en un momento delicado de salud, Juan Carlos I le dejó sin nada, con una mano delante y otra detrás. Le despidieron de los consejos de administración a los que había accedido por ser yerno del emérito, en empresas como FCC y Winterthur.

Jaime de Marichalar nunca hizo daño a la corona, se portó como un caballero  

También hizo frente a la mala prensa de los medios de comunicación que dañaron su imagen con noticias totalmente falsos, ordenados por Juan Carlos I, para acabar con él. El exduque perdió la custodia de sus hijos de un plumazo se despidió de su ducado, del tratamiento de excelencia y de la Grandeza de España que le ponían por encima de su propio hermano mayor, el conde de Ripalda. Dejó de disfrutar de todos los lujos que envolvían a Casa Real, como los viajes gratuitos y los escoltas, entre otros beneficios.

Jaime de Marichalar y Letizia

Aún así, Jaime de Marichalar nunca tuvo sed de venganza. Solo se centró en sus dos hijos, aunque ha discutido en numerosas ocasiones con la infanta Elena, con quien no tiene buena relación, de hecho, no lo puede ni ver.

La reina Sofía tiene una buena relación con los dos exs de las infantas, Iñaki y Jaime. Con ambos ha mantenido serias conversaciones para ayudar a Felipe VI con su reinado. Les ha pedido por favor que guarden siempre silencio de todo lo que saben.

En el caso de Jaime de Marichalar, no soportaría, ella que es tan católica y familiar, que contase el breve romance que supuestamente tuvo la infanta Elena con un hombre en Nueva York, mientras él se recuperaba del ictus y la madre de Victoria Federica y Froilán ya daba por cerrada la relación.