La reina Sofía se encuentra en Marivent, un lugar en el que es feliz, o por lo menos ha sido feliz, ha encontrado la paz y tranquilidad que siempre ha anhelado de Zarzuela, donde el ambiente era más burocrático. Todos los años, a mediados de julio, hasta finales de septiembre, la emérita pasa los días encerrada en el palacio con la única compañía de su hermana Irene de Grecia, y en esta ocasión de verdad porque sin Casa Real, no ha venido a verla nadie.
Felipe y Letizia tuvieron que retrasar sus vacaciones por compromisos institucionales y el adelanto electoral al 23 de julio. Así que se quedaron en Palma de Mallorca las dos primeras semanas de agosto, hasta el 14 de ese mes. Mientras ellos se encuentran en el palacio, ninguno de los miembros de la familia Borbón puede acercarse. La reina ya canceló el encuentro familiar. Así que la última quincena de agosto muchos ya habían comenzado sus respectivos trabajos y no pudieron saludar a la abuela. Se quedó sola. Ahora es el rey quien se encuentra unos días con ella.
Y es que entre Felipe y Letizia las cosas no marchan como a ambos les gustaría, o como hacen creer a la prensa. Los reyes no atraviesan uno de sus mejores momentos, se han percatado de sus diferencias. Están muy aburridos sin la presencia de las niñas. Es la primera vez en 18 años que los reyes viven solos en el pabellón del príncipe. Siempre han estado acompañados por Leonor y Sofía. Hace dos años la princesa voló para estudiar en Gales, pero aún así estaba la infanta, ahora no están ninguna de las dos. Leonor se encuentra realizando la formación militar en Zaragoza, mientras que Sofía está en Gales estudiando bachillerato internacional.
Letizia se queda con los viajes internacionales de Sofía
Felipe y Letizia viven el síndrome del nido vacío. Sus vidas se han vuelto más aburridas, por este motivo ahora quieren llenarlas con el trabajo. Esta semana el rey ha viajado completamente solo a Palma de Mallorca para ver a su madre y visitar a unos amigos del club náutico. La reina prepara ya su agenda, en esta ocasión repleta de viajes internacionales.
Los viajes internacionales siempre recaían en la reina Sofía cuando Leonor y Sofía eran pequeñas porque Letizia no quería separarse de ellas. Ahora ya no están en casa y es un motivo para cambiar de aires. Además, es una decisión firme que ha consensuado con su marido porque la emérita ya no está para muchos movimientos. Debido a su avanzada edad han preferido que descanse. Se ocupará de pequeños actos que los reyes no puedan cubrir. Ha llegado el momento de jubilar a la reina tras 48 años en la institución.