La reina Sofía ha celebrado el cumpleaños de Leonor en El Pardo. Los reyes han querido festejar este día tan importante para su hija mayor con una cena con toda la familia, tanto los Borbón como los Ortiz Rocasolano. A pesar de las diferencias, Letizia ha dado un paso al frente y ha invitado a todos los familiares de Felipe VI, aunque no todos han aceptado la invitación. Victoria Federica, Juan y Pablo Urdangarin han sido baja en este cumpleaños. Los dos últimos se disculparon con los reyes, sus compromisos profesionales les impidieron estar presentes.
Ni en esta ocasión la reina Sofía ha conseguido reunir a todos sus nietos juntos. Era una oportunidad de oro en la que Letizia no podido decir que no, pero Victoria Federica ha querido pasar por completo de la familia y se ha marchado a Perú en un viaje que ya tenía programado con Roca Rey. La infanta Elena le ha dado una buena reprimenda, pero no ha servido para que se quede, al contrario. Con este gesto la hija de Jaime de Marichalar deja claro que no tiene ni la más mínima relación con Leonor ni con Letizia.
La reina Sofía se marcha la primera, no puede más
Son tiempos muy complicados para la reina Sofía. Una persona tan tradicional como ella, que apuesta por la unidad familiar, ha visto cómo su núcleo se ha divido en dos bandos completamente diferenciados. Toda la familia está totalmente rota. De hecho, los demás aceptaron la invitación pero la tensión se podía cortar con un cuchillo.
La reina Sofía atraviesa momentos muy complicados. Hace unos días, en su último acto institucional, la emérita se rompió y terminó llorando con el aplauso del público. La madre de Felipe está muy preocupada por la salud de Irene de Grecia, que sufre Alzheimer. Por otro lado, se empieza a ver mayor y se habla de su jubilación, ella que ha llevado una vida protagonizada por la corona.
Durante todo el cumpleaños de Leonor ha estado muy triste por el ambiente tan frío que se ha respirado durante la cena. Sofía no soporta ver a la familia rota, piensa que le quedan pocos años de vida y no va a lograr su sueño. Quiere que acerquen posturas y olviden las diferencias, que al fin y al cabo son familia.
Según varios medios de comunicación, la emérita rompió a llorar en su último acto porque ve a la familia dividida, se acababa de enterar que Victoria Federica no estaría finalmente en el cumpleaños de Leonor, y que ella misma no estaría en la jura de la Constitución.